Luxemburgo, 18 oct (.).- Los ciudadanos nacidos en países no pertenecientes a la Unión Europea (UE) fueron quienes se sintieron más discriminados en el trabajo durante 2021 en los Veintisiete, según informó este martes la oficina de estadística comunitaria, Eurostat.
Eurostat subrayó que el porcentaje de personas empleadas que dicen experimentar discriminación en el trabajo varía en función del país de nacimiento.
Así, los porcentajes más elevados de hombres (7,7 %) y mujeres (8,8 %) que se sentían discriminados en el trabajo se registraron entre los nacidos en un país que no forma parte de la UE, seguidos de los nacidos en un Estado miembro diferente a aquel en el que trabajan (5,4 % para los hombres y 7,5 % para las mujeres).
Por el contrario, los porcentajes de individuos que trabajaban en el Estado miembro donde habían nacido y decían sentirse discriminados era menor (3,2 % entre los hombres y 5,8 % entre las mujeres).
En términos absolutos, significa que 618.200 hombres y 564.600 mujeres nacidos en un país extracomunitario y 193.500 hombres y 256.200 mujeres nacidos en un Estado miembro de la UE diferente a aquel en el que tenían su puesto de trabajo comunicaron sentirse discriminados en su puesto laboral.
En 2021, 5,2 millones de mujeres y 3,6 millones de hombres con edades comprendidas entre los 15 y los 74 años en los Veintisiete afirmaron sentirse discriminados en el trabajo.
Eurostat atribuye la diferencia a la cantidad de personas que declararon sentirse discriminadas por motivos de género: 0,2 millones de hombres frente a 1,6 millones de mujeres.
El principal motivo de discriminación contra las personas empleadas en un país diferente al de nacimiento era precisamente su origen extranjero.
Los hombres nacidos en un país extracomunitario que comunicaron sentirse discriminados por su origen (6 %) supusieron un porcentaje mayor que las mujeres (5 %).
En términos absolutos, significa que 481.700 hombres y 322.800 mujeres de países no comunitarios se sentían discriminados en el trabajo por su origen extranjero.
Al mismo tiempo, las mujeres nacidas en otro Estado miembro de la UE que aseguraron sufrir discriminación por su origen supusieron un porcentaje ligeramente superior al de los hombres (3,4 % frente al 3,2 %, o 115.900 mujeres frente a 114.800 hombres).
Además, la proporción general de mujeres que denunciaron discriminación en el trabajo fue mayor que la de los hombres, independientemente del país de nacimiento; principalmente debido a la proporción de mujeres que denuncian discriminación por motivos de género.
Entre hombres y mujeres de un país no perteneciente a la UE o de otro país de la UE, no había datos disponibles sobre las personas empleadas que reportaron discriminación por edad o discapacidad.