Madrid, 17 ene (.).- Las organizaciones de consumidores OCU y Facua han considerado que los precios de los alimentos arrastran el encarecimiento de la energía y otros factores, como la ampliación de márgenes empresariales a pesar de la dificultad para distinguirlos.
El portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Enrique García, ha explicado a Efeagro que los precios de la energía, que subieron con intensidad hace meses, han bajado en la última parte de 2022, en contraste con la reciente subida de los de la alimentación.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) alimentario se elevó un 15,7 % en diciembre de 2022 respecto al mismo mes de 2021, la variación anual más alta desde 1994, frente al aumento anual del 5,7 % del IPC general.
García ha destacado que el incremento del precio de la energía ha repercutido más tarde en la alimentación, sector en el que puede haber productores o fabricantes que hayan tenido que incorporar esa subida "con cierto retraso porque tenían contratos de luz o electricidad anuales y han notado esos incrementos al renovarlos".
El portavoz de la OCU ha apuntado que todavía no tienen una "conclusión clara" de cómo se está trasladando a los precios la rebaja del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en ciertos alimentos básicos, estipulada por el Gobierno y en vigor desde el pasado 1 de enero.
"Se prohíbe que la bajada del IVA se traslade a los consumidores, pero a veces es difícil distinguir lo que resulta del incremento de costes o de la ampliación de los márgenes empresariales", ha añadido García.
Para el portavoz de Facua, Rubén Sánchez, los alimentos están más caros por una suma de factores, no solo por el encarecimiento de la producción o su escasez, sino también porque hay "fabricantes, intermediarios y cadenas de distribución que han inflado todavía más el precio aprovechando la coyuntura".
Sánchez ha asegurado que se ha dado una "tormenta perfecta" para que estos actores hayan incrementado sus márgenes de beneficio "sin justificación", puesto que "los alimentos no tenían por qué encarecerse tanto" y de forma "tan desproporcionada".
Según el portavoz, la rebaja del IVA tiene un "efecto muy suave en la economía doméstica, máxime cuando las subidas de precios superan el 60 % en determinados casos" respecto a finales de 2021.
La asociación de consumidores ha ampliado su denuncia contra varias grandes cadenas de supermercados e hipermercados por no repercutir la bajada fiscal en ciertos productos y ha criticado la "falta de transparencia" por parte del Gobierno para controlar que el sector la pone en práctica.