Montevideo, 29 jun (EFE).- El Gobierno uruguayo recibió hoy de
forma positiva la propuesta argentina para poner en marcha las
medidas de control ambiental en el río Uruguay, si bien decidió
tomarse un tiempo para analizar su contenido y dar una respuesta
para poner punto final al conflicto desatado por la instalación de
una planta papelera.
La propuesta argentina, de cuyo contenido no trascendió ninguna
información, fue presentada por el canciller Héctor Timerman, a su
par uruguayo, Luis Almagro, en una reunión que ambos políticos
mantuvieron en Montevideo y a la que también acudieron el presidente
y vicepresidente de Uruguay, José Mujica y Danilo Astori,
respectivamente.
"Obviamente que la propuesta requiere de un mayor análisis, pero
la consideramos positiva desde todo punto de vista. Igualmente
quedan posteriores instancias para analizarla y dar una respuesta
elaborada o contrapropuesta con agregados la próxima semana", afirmó
tras la reunión el canciller Almagro en una rueda de prensa.
Ambos ministros fueron renuentes a la hora de explicar el
contenido de ese plan, del que se limitaron a decir que está basado
en "la ciencia" y en el interés de resolver el contencioso bilateral
"lo antes posible".
"Estimamos que no es pertinente a estas alturas que la propuesta
cobre conocimiento público, sin primero elaborar sobre ella y tener
la posibilidad de presentar nuestra propuesta con los agregados
necesarios, en función de las garantías medioambientales que Uruguay
quiere dar a las aguas", enfatizó Almagro.
Por su parte, Timerman consideró al plan argentino como "un
trabajo serio y profundo", si bien dejó abierta la puerta para todos
"los comentarios y propuestas" que Uruguay quiera hacer para
"mejorarla o llevarla adelante".
"Desde nuestro punto de vista, estamos abiertos a un monitoreo
total, amplio y absoluto del río Uruguay en ambas orillas y con
todas las garantías que todos tenemos que tener para cuidar el medio
ambiente", señaló el diplomático.
Además, ambos políticos se refirieron a la posible invitación a
Brasil para que participe en el control ambiental del río, frontera
natural entre Argentina y Uruguay pero que también discurre por el
interior del país carioca.
Tanto Timerman como Almagro apuntaron que la invitación a Brasil
es una decisión que atañe solo a los presidentes y que todas las
propuestas que se manejan en las cancillerías no tienen referencia a
esa posible incorporación.
"Nosotros hemos llevado adelante la resolución del Tribunal de La
Haya. Si ahora se agrega otro país es algo que decidirán en otra
reunión los presidentes Mujica y (Cristina) Fernández", explicó
Timerman.
La instalación de una planta papelera de la empresa Botnia (hoy
UPM) en la ribera uruguaya del río desató en 2006 el mayor conflicto
bilateral entre ambos países, que se agravó después de que un grupo
de ambientalistas argentinos decidiera bloquear el principal cruce
fronterizo común como medida de protesta.
Esta situación derivó en sendas denuncias ante el Tribunal
Internacional de Justicia de La Haya, que a principios de este año
sentenció que si bien Uruguay violó el tratado que regula el uso
común del río, la planta papelera no contamina y no debe ser
trasladada a otro lugar.
Además, pidió que ambos países retomaran los mecanismos de
control conjunto del río abandonados durante la crisis.
Tras varios encuentros entre el presidente Mujica y la argentina
Cristina Fernández, y después de la decisión del Gobierno de Buenos
Aires de denunciar penalmente a los ambientalista que seguían
cortando la ruta, éstos decidieron levantar el bloqueo por 60 días a
la espera de que se establezcan las medidas de control ambiental del
río exigidas por el Tribunal.
Tanto Timerman como Almagro señalaron hoy en ese sentido que la
fecha impuesta por los ambientalistas para volver al corte si no se
satisfacen sus demandas, de la que ya han pasado casi 30 días, no
está en la cabeza de los negociadores, si bien la intención es
culminar lo antes posible.
"Estamos dispuestos a tener una solución lo antes posible, pero
siempre que Uruguay este cómoda y que su participación sea posible",
culminó el canciller argentino. EFE
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