Por Judy Hua y Kevin Yao
PEKÍN, 12 ene (Reuters) - Los nuevos préstamos bancarios en China aumentaron menos de lo esperado en diciembre, pero alcanzaron un nuevo récord en 2023, ya que el banco central mantuvo una política expansiva para apoyar una recuperación económica inesperadamente inestable.
Los bancos chinos concedieron 1,17 billones de yuanes (163.310 millones de dólares) en nuevos préstamos en la moneda china en diciembre, más que en noviembre, pero por debajo de las expectativas de los analistas, según los datos publicados por el Banco Popular de China el viernes.
Los analistas encuestados por Reuters habían pronosticado que los nuevos préstamos en yuanes subirían a 1,40 billones de yuanes en diciembre, desde los 1,09 billones del mes anterior, y comparables con los 1,4 billones del año anterior.
En el conjunto del año, los nuevos préstamos bancarios alcanzaron la cifra récord de 22,75 billones de yuanes, aproximadamente el equivalente al Producto Interno Bruto de Reino Unido y un 6,8% más que los 21,31 billones de yuanes de 2022, el récord previo.
Aun así, la segunda economía mundial ha luchado por recuperar la tracción, con un decepcionante y efímero rebote tras la pandemia de COVID. La confianza de los consumidores y las empresas sigue siendo débil, los gobiernos locales luchan contra enormes deudas y una prolongada crisis inmobiliaria lastra la construcción y la inversión.
Con una demanda débil, la economía también se enfrenta a presiones deflacionistas persistentes de cara a 2024, lo que mantiene vivas las expectativas de más medidas de flexibilización política para apuntalar el crecimiento.
"La política monetaria se relajará ante las presiones deflacionistas", afirmó Zong Liang, jefe de investigación del estatal Banco de China (HK:3988). "Las tasas de interés deberían reducirse de forma adecuada, dado que los tipos reales son relativamente altos".
Otros datos publicados por China el viernes reforzaron las opiniones sobre una recuperación económica muy desigual, con un aumento de las exportaciones, pero persistiendo las presiones deflacionistas en medio de una débil demanda interna.
(Editado en español por Carlos Serrano)