Ginebra, 04 jun (.).- La deuda pública global siguió su curva ascendente en 2023, aunque el peso recayó particularmente en los países en desarrollo, ha indicado este martes el organismo técnico de Naciones Unidas, ONU Comercio y Desarrollo en un análisis que recoge las cifras completas y más recientes.
En términos absolutos, la deuda pública -que comprende tanto la externa como la interna- alcanzó los 97 billones de dólares, 5,6 billones más que en 2022.
Las tasas de interés, que se han incrementado de manera significativa, implican que la carga de la deuda es más pesada para los países más pobres.
En total, el servicio de la deuda se elevó a 847.000 millones de dólares.
En medio centenar de países del mundo solo el pago de los intereses de la deuda externa es más elevado que el presupuesto que destinan a la educación, a la salud o a inversiones para la acción climática.
El organismo ha confirmado que los países de África tienen la peor situación en cuanto a deuda externa y que la dependencia que tienen con respecto a ésta les pone en una situación de gran vulnerabilidad.
Esta categoría de países carecen en la mayoría de casos de capacidad para entrar en complejos procesos de reestructuración, a la vez que su servicio de la deuda aumenta, en parte, porque costearse deuda es mucho más caro que para los países desarrollados por las "garantías" que ofrecen.
El ratio de rendimiento medio de un bono relacionado con deuda de un país africano es de 9,8, mientras que para Latinoamérica se sitúa en torno al 6,8, al 2,5 en el caso de Estados Unidos y al 0,8 si se trata de Alemania.