Investing.com - Firme golpe de timón del capitán Draghi. En su reunión de hoy, el Banco Central Europeo no ha decepcionado, sino todo lo contrario: ha ido más allá de lo que el consenso de los analistas esperaba. En definitiva, ha puesto toda la carne en el asador.
El BCE no ha dejado intacta ni una de sus principales tasas de referencia en la eurozona. La tasa de interés rectora, hasta ahora en el 0,05%, se quedan en el 0,0%, para tratar de combatir una inflación que no despega como el organismo querría.
Se reduce también el tipo de interés aplicable a la facilidad marginal de crédito, hasta el 0,25%, a partir del 16 de marzo. Por último, la tasa de facilidad de depósito se sitúa más en negativo que antes, pasa del -0,30% al -0,40%. Es decir, que el BCE cobrará más que antes a los bancos por guardar el dinero en sus arcas.
A las rebajas de tipos de suma una ampliación de las compras de bonos, desde el montante mensual de 60.000 millones de euros hasta 80.000 millones. La compra incluirá, además, deuda corporativa. Y en junio se pondrá en marcha una nueva serie de subastas de liquidez, TLTRO, cada una con una duración de cuatro años.
¿Habrán acabado ya las sorpresas o tendrá Mario Draghi algún as más en la manga? Todas las miradas, especialmente las de un mercado que se ha incendiado tras darse a conocer las decisiones tomadas en la reunión, están en la rueda de prensa que dará comienzo a las 14:30.