Lisboa, 31 dic (.).- El alquiler de vivienda y el precio del transporte público serán dos de los costes que más se encarecerán para los portugueses a partir de mañana día 1 de enero, mientras que la electricidad registrará un abaratamiento.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) luso, el precio del alquiler se volverá a incrementar el próximo año, aunque menos: un 0,51 %, frente al 1,15 % que subió en 2019.
Lo mismo ocurrirá con los transportes públicos de pasajeros, cuyas tarifas se encarecerán un 0,38 % a partir de este miércoles, de acuerdo con la Autoridad de Movilidad y Transportes (AMT) del país.
Para los conductores también se notará una subida del impuesto de circulación y del precio de las inspecciones técnicas para vehículos, que aumentarán el 0,3 % y el 0,25 %, respectivamente.
Por el contrario, tras tres años de incrementos, el coste de los peajes no variará.
Uno de los sectores en los que los portugueses tendrán un respiro es el de la electricidad, que va a bajar un 0,4 % para los clientes domésticos, como anunció la Entidad Reguladora de los Servicios Energéticos (ERSE).
También en la sanidad, ya que en 2020 está previsto que se vayan retirando por fases las llamadas "tasas moderadoras", como se conoce al sistema de copago, en los centros de salud.
En la actualidad, los portugueses tienen que pagar 4,5 euros por una consulta con el médico de cabecera, con exenciones para embarazadas, menores de 18 años, personas con incapacidad superior al 60 % y otros colectivos.
A pesar de que los Presupuestos del Estado de 2020 todavía no están aprobados -su tramitación fue atrasada por la celebración de elecciones en octubre y solo podrá entrar en vigor en marzo-, ya se conocen las medidas propuestas por el Gobierno en su borrador.
Entre ellas, aumentos en los impuestos al tabaco y a las bebidas azucaradas, una tasa especial para los plásticos de un único uso y un incremento del IVA de las corridas de toros, del 6 % al 23 %.