Londres, 11 mar (EFE).- La directiva del Banco de Inglaterra negó hoy que tuviera conocimiento en 2006 de la manipulación por parte de agentes financieros del mercado internacional de divisas Forex, si bien anunció una reestructuración interna para abordar el problema.
El gobernador del banco, el canadiense Mark Carney, y el director de mercados, Paul Fisher, comparecieron ante la Comisión del Tesoro de la Cámara de los Comunes para responder a preguntas de los diputados.
Aunque Carney y Fisher negaron que miembros de la plantilla del banco hubieran estado al corriente de la manipulación de ese mercado, el gobernador anunció que se nombrará un cuarto subgobernador encargado de supervisar la información de los mercados y el sector bancario.
Carney indicó además que se consultará con el Gobierno y la Autoridad de Conducta Financiera (FCA), el regulador financiero británico, "si se necesita introducir cambios de regulación en el mercado" de intercambio de divisas, actualmente desregulado.
El Banco de Inglaterra "debe estar más allá de todo reproche", afirmó su máximo responsable, que asumió el cargo en julio pasado.
El banco tenía hasta ahora tres subgobernadores, encargados de política monetaria, estabilidad financiera y regulación prudencial.
Según ha revelado la prensa, en 2006, cuando Fisher era jefe del departamento de mercados de divisas del banco central, hubo una reunión entre representantes de la entidad e importantes agentes de bancos internacionales en la que se aludió a intentos de manipular el Forex.
"Solo eran agentes quejándose de cómo era de difícil su vida, lo que no iba a generarles muchas simpatías", aseguró ante la comisión Fisher, que negó que en el encuentro se revelara que había agentes que compartían información confidencial de clientes e intentaban tergiversar el tipo de cambio.
Según las actas de la cita de 2006 difundidas por la prensa, los agentes del Forex dijeron, entre otras cosas, que había "pruebas de que hay intentos de mover el mercado alrededor de tiempos populares de fijación (de los tipos de cambio), por parte de agentes sin un interés particular en ese tipo".
Paul Fisher insistió en que esto no le sugería "que los mercados estuvieran siendo manipulados", y añadió: "No es nuestro trabajo ir buscando manipulaciones en los mercados", tarea que técnicamente recae en la FCA.
La revelación en la prensa de que personal del Banco de Inglaterra pudo estar al corriente de manipulaciones en el Forex motivó una investigación interna que de momento se ha saldado con la suspensión de un empleado.
El banco central ha subrayado que el trabajador está siendo investigado por supuestamente haber incumplido los procedimientos de control internos, sin que haya indicios de que estuviera involucrado en el falseamiento del Forex, un mercado que mueve unos 5,3 billones de dólares al día.
El Banco de Inglaterra inició su investigación en el marco de otra más amplia de la FCA, que ha causado ya el despido o la suspensión de 25 agentes en once bancos, incluido el central.
La investigación sobre el Forex se produce después de que en los últimos dos años varios bancos internacionales hayan sido multados por manipulación del tipo interbancario Libor y su equivalente europeo Euribor.
En esa pesquisa, se acusó al entonces subgobernador del Banco de Inglaterra Paul Tucker de haber hecho la vista gorda, algo que este negó.
En otro momento de la comparecencia de hoy, Carney reiteró que la posible unión monetaria con una Escocia independiente era compleja y muchos aspectos dependían de si esa nación se adhería o no a la Unión Europea (UE).
Preguntado sobre la política monetaria en el Reino Unido, aseguró que cualquier alza futura de los tipos de interés, ahora en el 0,5 %, sería "gradual" y solamente después empezaría a reducirse el programa de compra de activos.