Tokio, 19 sep (.).- El Banco de Japón (BoJ) inició este jueves su reunión sobre política monetaria, en la que se examinará el impacto de las dos subidas de tipos de interés que ha aplicado la entidad en lo que va de año.
La mayoría de analistas no prevé que el banco central nipón opte por aplicar nuevos incrementos de estas tasas a corto plazo, tras las subidas que la entidad aplicó el pasado marzo (hasta el 0,1 %) y en julio (hasta el 0,25 %).
El incremento de marzo supuso un giro en la política de tipos ultrabajos por la que apostaba la entidad para poner fin al largo ciclo deflacionario en Japón y marcó el primer incremento de este tipo en 17 años.
El BoJ, no obstante, ha apuntado a posibles subidas adicionales de tipos de referencia hasta alcanzar alrededor del 1 % entre este año y el siguiente, siempre que la situación económica y la evolución de los precios lo permitan.
En la reunión que concluirá este viernes se espera que los miembros de la junta de política monetaria de la entidad analicen las subidas aplicadas este año, que han causado una volatilidad significativa en los mercados financiero y de divisas.
Esta tendencia se atribuye a la diferencia entre la estrategia monetaria del BoJ, que aunque ha comenzado a dar pasos hacia la normalización, aún aplica un enfoque muy diferente al de otras entidades de referencia como la Reserva Federal estadounidense (Fed) o Banco Central Europeo (BCE), las cuales aún fijan tipos de interés notablemente más altos.
La Fed anunció en la víspera el recorte de medio punto porcentual de las tasas de interés en Estados Unidos, lo que supone la primera bajada de tipos en cuatro años y llega tras un ciclo de 11 subidas que empezó en marzo de 2022, cuando la inflación estaba desbocada en la primera economía mundial por la pandemia y la guerra de Ucrania.
El giro de la Fed, ampliamente esperado por los analistas, ha causado una nueva devaluación del yen frente al dólar, lo que contribuyó este jueves al optimismo imperante en la Bolsa de Tokio, donde su principal indicador, el Nikkei, cerró con más de un 2 % de ganancias.
En el caso del banco central nipón, la entidad analizará la evolución de la economía nacional y de los precios tras las antes citadas subidas de tipos antes de considerar cualquier incremento adicional, además de los mercados.
El índice de precios al consumo (IPC) de Japón subió un 2,7 % interanual el pasado julio, el trigésimo quinto mes consecutivo de avance del indicador, que lleva ya más de dos años por encima de la meta inflacionaria del 2 % del Banco de Japón (BoJ).