Fráncfort (Alemania), 6 abr (.).- El Banco Central Europeo (BCE) compró la semana pasada deuda pública y privada de la zona del euro por valor de 30.153 millones de euros con su programa de compras de emergencia frente a la pandemia de coronavirus por importe total de 750.000 millones de euros, hasta finales de este año.
El BCE informó este lunes de que las compras de bonos de su anterior programa de adquisición de deuda fueron de casi 4.000 millones de euros, una cantidad mucho menor que en semanas anteriores (23.625 millones de euros la semana anterior) y en total llegan hasta casi 2,680 billones de euros.
El BCE no da ninguna información detallada de los bonos que adquiere pero las adquisiciones de deuda pública alcanzan los casi 2,170 billones de euros, las de deuda corporativa los 203.405 millones de euros, las de bonos garantizados los 275.233 millones de euros y las de bonos de titulización los 31.691 millones de euros.
El BCE ha creado un nuevo programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés) con una dotación total de 750.000 millones de euros, hasta el final de 2020.
Estos 750.000 millones de euros se suman a los 120.000 millones de euros que el BCE anunció anteriormente y a los 20.000 millones de euros que compra mensualmente desde noviembre, que suponen 240.000 millones de euros este año.
El BCE comprará con el programa de emergencia por la pandemia deuda pública y privada de la zona del euro, incluidas todas las categorías de activos admisibles en el programa de compra de deuda anterior.
La entidad monetaria seguirá comprando deuda soberana según la clave de capital de cada país en el BCE, aunque de una forma flexible, lo que permitirá que haya fluctuaciones en la distribución de las compras a lo largo del tiempo entre las distintas clases de activos y entre países.
Las compras no podían superar hasta ahora un 33 % de cada emisor, un límite que se puso para no tener más de una tercera parte de la deuda de un país.
El BCE ha decidido que también va a ser flexible con este criterio de emisión y podría superar ese limite, por lo que podría superar el límite que tiene para la deuda italiana, por ejemplo.
El vencimiento de los bonos públicos que va a adquirir va desde los 70 días y hasta los 31 años.
El BCE también va a comprar deuda soberana griega, aunque no tiene grado de inversión, y ha relajado los criterios para admitir activos de garantía.
También amplia los activos admisibles en el programa de compras de bonos corporativos para incluir el papel comercial con suficiente calidad crediticia.
El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, dijo en un blog de la entidad que los pagarés son un instrumento de deuda no garantizada que usan empresas financieras y no financieras para cubrir sus necesidades de financiación a corto plazo, por lo que su vencimiento es típicamente muy inferior a un año.
El mercado de pagarés denominados en euros alcanza los 75.000 millones de euros y Francia tiene el mayor volumen de emisión en la zona del euro.