LONDRES (Reuters) - El crecimiento empresarial de la zona euro se ralentizó este mes, pero se mantuvo fuerte, en un momento en que la crisis del coste de la vida hacía mella en el poder adquisitivo de los consumidores, mientras que la escasez de materias primas frenó la expansión del sector manufacturero, según mostró el martes una encuesta preliminar.
El Índice Compuesto de Gestores de Compras (PMI) de S&P Global, considerado una buena guía de la salud económica general, cayó a 54,9 en mayo desde el 55,8 de abril, por debajo del 55,3 previsto en una encuesta de Reuters.
Cualquier lectura por encima de 50 indica crecimiento.
"La economía de la zona euro mantuvo un crecimiento alentador en mayo, ya que el atribulado sector manufacturero se vio compensado por un sector de servicios boyante", dijo Chris Williamson, economista jefe de negocios de S&P Global.
"Aunque las fábricas siguen informando de las limitaciones generalizadas de la oferta y la disminución de la demanda de bienes bajo las presiones de los precios elevadas, la economía está siendo impulsada por la demanda reprimida de servicios a medida que se van eliminando las restricciones relacionadas con la pandemia".
El PMI de servicios de mayo cayó a 56,3 desde 57,7, muy por debajo de los 57,5 previstos en el sondeo de Reuters, ya que el fuerte aumento de los precios hizo que algunos consumidores conservaran la cautela.
La demanda de servicios se debilitó —el subíndice de nuevas empresas cayó a 55,2 desde 56,6—, pero las empresas aumentaron su plantilla a un ritmo más rápido que en abril.
El índice PMI que cubre la industria manufacturera cayó a 54,4 este mes desde 55,5, peor que el 54,9 previsto en un sondeo de Reuters y lo más bajo desde noviembre de 2020. Sin embargo, el índice de producción, que alimenta el PMI compuesto, subió a 51,2 desde 50,7.
Los nuevos confinamientos por COVID-19 en China y la invasión rusa de Ucrania han interrumpido las cadenas de suministro que apenas se estaban recuperando de la pandemia, disparando los costes y limitando el acceso a las materias primas.
Los precios de los insumos y de la producción se mantuvieron elevados y los directores de las fábricas trasladaron a los clientes el aumento de los costes de los materiales. El índice de precios de producción sólo bajó del máximo histórico de abril (77,3) a 76,0.
La inflación en la zona euro alcanzó un récord del 7,4% en abril, según los datos oficiales de la semana pasada, y una reciente encuesta de Reuters entre economistas preveía que el Banco Central Europeo subiría su tipo de depósito en julio.[ECILT/EU]
El índice de producción futura, que monitoriza las expectativas para el año que viene cayó a 59,6 desde 60,5, su nivel más bajo desde julio de 2020, lo que sugiere que podría perderse más impulso.
"Queda por ver durante cuánto tiempo puede persistir este repunte del sector de los servicios, sobre todo teniendo en cuenta el aumento del coste de la vida, y la debilidad del sector manufacturero sigue siendo preocupante, ya que el malestar de las fábricas ya está mostrando signos de extenderse a algunas partes de la economía de los servicios", dijo Williamson.
(Reporte de Jonathan Cable; edición de Catherine Evans; traducción de Flora Gómez)