La Haya, 6 oct (.).- Plantise, el mayor productor de plantas de Países Bajos en términos de facturación, cerrará sus puertas en abril de 2023, dejando en la calle a unos 400 empleados, dado que la inflación ha causado un gran aumento de los costes de producción, incluidas las elevadas demandas salariales.
La compañía neerlandesa, dedicada a la horticultura de invernadero, tiene unos 200 empleados permanentes y otros 200 con contratos flexibles, que dejará sin trabajo a partir del 1 de abril de 2023, cuando planea cerrar sus puertas de forma permanente.
Marco Vermeulen, director ejecutivo de la empresa, aseguró este jueves que se ha tomado esta decisión debido a “una cadena de aumentos de precio” en general que afecta a esta compañía especializada en el cultivo de hortalizas y plantas ornamentales, tanto en Países Bajos como en el extranjero.
“Debido al aumento de los precios de la energía, todo lo que compramos se está volviendo más caro y toda esa factura pasa a nosotros”, explicó a la televisión local Rijnmond.
Señaló que el problema no es solo el alto precio de la electricidad, sino que la inflación en general conduce al pago de un precio más alto por los materiales, así como a exigencias salariales más elevadas por parte de los empleados, mientras que la empresa no puede hacerse cargo de unos mayores costes operativos y prevé problemas financieros por estas razones.
No obstante, no descarta declarar el cierre antes de esa fecha si los costes operativos aumentan aún más.
La inflación registrada en Países Bajos en septiembre fue del 17,1%, el dato más alto desde la Segunda Guerra Mundial, en gran parte debido al aumento de los precios de la energía, según estimaciones publicadas la semana pasada por la Oficina Nacional de Estadísticas (CBS).