Sao Paulo, 8 mar (.).- El mercado financiero elevó, por novena vez consecutiva, su previsión de inflación en Brasil para 2021 hasta el 3,98 %, frente al 3,60 % proyectado hace un mes, según una encuesta divulgada este lunes por el Banco Central.
Pese al alza proyectada, la inflación prevista para este año es inferior a la de 2021, que fue del 4,52 %, la más elevada desde 2016.
La inflación bajará en 2022 y se situará en el 3,50 %, según los datos del Boletín Focus, publicado cada lunes por el Banco Central a partir de entrevistas con analistas económicos.
Actualmente, el índice de precios al consumidor está en el 4,56 % interanual, aún dentro del tope, que es del 3,75 %, con 1,5 puntos de tolerancia arriba o abajo.
La tendencia al alza de los últimos meses, generada principalmente por la subida de los precios de los alimentos y los combustibles, podría provocar un cambio de rumbo en la política monetaria del Banco Central.
La entidad rebajó durante la pandemia los tipos de interés hasta el mínimo histórico del 2 %, en un intento por estimular la economía del país, que el año pasado cayó un 4,1 %, el peor resultado anual desde 1996.
Pero en sus últimas reuniones ya alertó de que ese ciclo monetario expansivo estaba próximo a acabar y, en función de la evolución de la inflación, podría elevar volver a elevar los tipos.
El Comité de Política Monetaria del Banco Central (Copom) se reunirá la próxima semana para decidir al respecto.
De hecho, el mercado financiero, según el sondeo de este lunes, prevé que la tasa básica de interés de Brasil terminará en el 4 % en 2021, y el 5,50 % en 2022.
Los analistas económicos también redujeron la perspectiva de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) brasileño para este año, desde el 3,47 % de hace un mes hasta el 3,26 % actual.
Desde el pasado noviembre, Brasil afronta una segunda ola de contagios de covid-19 más virulenta y mortal que la primera, que ha obligado a los gobiernos regionales y municipales a imponer de nuevo medidas sanitarias por contener la pandemia.
Esto, unido a la lenta campaña de vacunación, podría provocar un retraso en la recuperación económica prevista para el primer trimestre, lo que podría afectar al resultado final del PIB para este 2021.