Por David Milliken y Andy Bruce
LONDRES, 14 sep (Reuters) - Las empresas británicas añadieron un récord de 241.000 empleados el mes pasado, elevando el número total de empleados en las nóminas de las empresas a un nivel justo por encima del que había antes de que Reino Unido iniciara el confinamiento por COVID-19 el año pasado, según mostraron los datos oficiales el martes.
Los sólidos datos sobre el empleo llegan en un momento en el que el Gobierno británico se prepara para poner fin a su programa de suspensiones temporales de empleo el 30 de septiembre, que ayudó a alrededor de un tercio de los trabajadores en su momento de mayor uso, y que el mes pasado aún mantenía a unos 700.000 trabajadores a tiempo completo.
Las cifras del martes suponen un repunte con respecto a los débiles datos económicos de julio, cuando la recuperación de Reino Unido se ralentizó hasta el punto de que cientos de miles de trabajadores tuvieron que quedarse en casa después de que se les notificara que habían estado en contacto con personas que habían dado positivo en la prueba del COVID-19.
Los rendimientos de la deuda pública británica subieron tras los datos —con el índice de referencia a dos años tocando su máximo desde el inicio de la pandemia—, ya que las cifras reavivaron las preguntas sobre cuándo podría empezar a subir las tasas de interés el Banco de Inglaterra.
Las empresas informaron de más de un millón de vacantes en los tres meses hasta agosto, un máximo histórico, y la tasa de desempleo cayó ligeramente al 4,6% en los tres meses hasta julio, dijo la Oficina de Estadísticas Nacionales, en línea con las expectativas de los economistas en una encuesta de Reuters.
"Los últimos datos han aportado más indicios de que la desocupación en el mercado laboral está disminuyendo rápidamente y de que la escasez de mano de obra está contribuyendo a un crecimiento salarial subyacente más rápido", dijo Ruth Gregory, economista de Capital Economics.
Durante los tres meses hasta julio, el número de personas con empleo, que incluye tanto a los trabajadores por cuenta propia como a los asalariados, aumentó en 183.000, hasta los 32,4 millones, en línea con las previsiones.
"Las estadísticas de hoy demuestran que nuestro plan para el empleo está funcionando", dijo el ministro de Economía, Rishi Sunak.
El número de personas con trabajo en esta medida más amplia seguía estando muy por debajo del récord de 33,1 millones justo antes de la pandemia. Hay menos personas que trabajan por cuenta propia y más que se declaran desempleadas o "inactivas", una categoría que incluye a muchos estudiantes, personas encargadas del hogar y personas que ya no buscan trabajo.
RÉCORD DE PUESTOS VACANTES
Las empresas declararon 1,034 millones de vacantes en los tres meses anteriores a agosto, la cifra más alta desde que se iniciaron estos registros en 2001.
Los puestos disponibles fueron especialmente elevados en sectores como el de los servicios de hostelería, que despidieron a muchos trabajadores el año pasado, pero que han experimentado un aumento de la demanda a medida que las restricciones de COVID-19 se han ido suavizando en los últimos meses.
La falta de algunos trabajadores clave, como conductores de camiones y trabajadores de la industria alimentaria, ha provocado vacíos temporales en las estanterías de algunos supermercados y en los menús de los restaurantes.
"La continua escasez de oferta y de mano de obra está impidiendo un mayor crecimiento", afirmó Matthew Percival, director de personal y competencias de la Confederación de la Industria Británica.
La CBI y otros grupos empresariales han estado pidiendo al Gobierno que relaje temporalmente las nuevas reglas de inmigración post-Brexit mientras forman a nuevos trabajadores.
Las empresas han informado de que la presión salarial ha aumentado considerablemente. Los datos oficiales del martes mostraron que los ingresos semanales medios en los tres meses hasta julio fueron un 8,3% más altos que el año anterior, justo por debajo del máximo histórico del 8,8% para los tres meses hasta julio.
La Oficina Nacional de Estadística (ONS, por sus siglas en inglés) señaló que estos fuertes aumentos no deben tomarse al pie de la letra, ya que es más probable que se hayan eliminado puestos de trabajo mal pagados en el último año, y que ahora hay menos personas que reciben una paga reducida por suspensión temporal de empleo parcial.
Los salarios, sin contar las primas, aumentaron un 6,8% interanual en los tres meses hasta julio, y la ONS dijo que la verdadera tasa subyacente estaba probablemente en una horquilla entre el 3,6% y el 5,1%, que sigue siendo elevado en comparación con los estándares anteriores a la pandemia.
El mercado laboral británico supone un reto para el BoE, que trata de juzgar la persistencia de las presiones inflacionistas y los cuellos de botella en la cadena de suministro.
El mes pasado, la mitad de los responsables de la política monetaria del BoE juzgaron que ya se habían cumplido algunas condiciones básicas para una subida de tipos, pero otros subrayaron que aún existía un margen importante de maniobra en el mercado laboral.
Gregory, de Capital Economics, dijo que esperaba que la escasez de mano de obra fuera provisional.
"El peligro es que persista durante más tiempo de lo que esperamos, lo que provocaría que la inflación se mantuviera alta y que el Banco de Inglaterra apretara el gatillo de los tipos de interés el año que viene", añadió.
Los mercados financieros prevén una primera subida de intereses desde el 0,1% al 0,25% en mayo, mientras que una media de economistas encuestados por Reuters prevé un aumento para finales de 2022.
(Reporte de David Milliken y Andy Bruce; Edición de Michael Holden, Edmund Blair, Peter Graff; traducción de Flora Gómez en la redacción de Gdansk)