(Actualiza con el presidente de la JUR)
Bruselas, 21 mar (.).- La presidenta del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), Claudia Buch, advirtió este jueves de que la banca europea afronta riesgos geopolíticos y un posible deterioro de la rentabilidad si aumentan sus pérdidas o la morosidad.
En su primer audiencia ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara desde que accedió al cargo, Buch dijo que, si bien el sector tiene "robustas posiciones de capital y liquidez" y ha mejorado su rentabilidad, "el cambiante paisaje económico y financiero, junto a los riesgos geopolíticos, está poniendo a prueba la resiliencia de los bancos europeos".
Por un lado, advirtió de que la rentabilidad "podría deteriorarse si aumentan los costes de financiación, se debilita el crecimiento de los préstamos o se materializan pérdidas" y subrayó, en particular, que podrían incrementarse las pérdidas por la exposición a sectores sensibles a los cambios de tipos de interés y que los créditos fallidos ya aumentaron gradualmente en los tres primeros trimestres de 2023.
A ello se suma el que los bancos están operando con un "alto grado de incertidumbre debido a los riesgos geopolíticos y el difícil entorno macroeconómico" y afrontan cambios estructurales más amplios ligados a la digitalización, el cambio demográfico o el cambio climático.
"Los bancos europeos han lidiado bien con los problemas de ayer y tenemos que asegurar que pueden soportar los de mañana igual de bien", dijo Buch, añadiendo que esto requiere de las entidades que tengan sólidos niveles de capital, una gestión efectiva de sus riesgos y gobernanza y sistemas tecnológicos resilientes.
En este sentido, instó a implementar "fielmente" las nuevas reglas sobre capital de Basilea III y aseguró que el supervisor seguirá abordando las deficiencias que presentan desde hace tiempo los marcos de gestión de crisis de las entidades, mientras que los bancos tendrán también que atajar sus riesgos ligados al cambio climático.
El supervisor analizará asimismo las "deficiencias" en los acuerdos de los bancos para gestionar su ciberseguridad y llevará a cabo test de estrés para evaluar la resistencia a ciberataques, recordó.
Buch defendió que el supervisor está "bien posicionado" para abordar estos riesgos emergentes y que será "ágil y proactivo", asegurando que los bancos atajan los problemas que identifiquen.
A este respecto, añadió que este año intensificarán el uso de mecanismos de escalada para garantizar que actúan para lo que, por ejemplo, han fijado plazos para que las entidades vayan cumpliendo progresivamente con las expectativas de supervisor en materia de riesgos climáticos hasta 2024.
Y además prevén "el uso de multas periódicas en caso de que las entidades supervisadas no logren cumplir los requisitos".
Gestión de crisis
Tras esta audiencia, el presidente de la Junta Única de Resolución (JUR), Dominique Laboureix, afirmó que "queda mucho trabajo por hacer" en el ámbito de la resolución bancaria a pesar de los progresos y el hecho de que las entidades europeas son ahora "más seguras que hace diez años".
Así, sobre los trabajos legislativos en marcha, el francés se refirió a las negociaciones sobre la nueva directiva de gestión de crisis y advirtió una vez más de que pedir a la JUR que se encargue de la resolución de bancos pequeños y medianos sin "financiación adecuada" simplemente "no funcionará".
"No nos compliquen demasiado la vida", sugirió Laboureix, quien apuntó que será "crítico" modificar el examen que se hace para comparar el resultado de una resolución europea con una liquidación nacional para garantizar que o bien la JUR o bien el depósito de garantía del país implicado podrán actuar.
"Sin esto, seamos honestos, algunos de estos bancos pequeños tendrán que ser liquidados si llega el momento", advirtió ante los eurodiputados.
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