Madrid, 14 jul (.).- El encarecimiento de la electricidad y de algunos alimentos, como el aceite o la carne, han logrado que la inflación se mantenga en el 2,7 % en junio, igual que en mayo, de forma que continúa siendo la tasa interanual más elevada en cuatro años.
Los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE) elevan una décima el incremento del índice de precios de consumo (IPC) avanzado hace quince días y lo sitúa en máximos desde febrero de 2017.
Esta elevada inflación se ha sostenido en el grupo de la vivienda, que incrementó sus precios hasta el 10,9 %, cinco décimas más que el mes anterior, sobre todo por el encarecimiento de la electricidad, que se ha disparado al 37,1 % en el último año, mientras que el año pasado, ya en pandemia de la covid, se abarató.
También han tirado de la inflación los alimentos y bebidas no alcohólicas hasta el 1,1 %, tres décimas por encima de mayo, un comportamiento en el que destaca el encarecimiento de aceites y grasas, carne, leche, queso y huevos, que se abarataron el año pasado.
Dentro de esta partida, también ha influido, aunque en sentido contrario, las frutas, cuyos precios han aumentado menos que el año pasado, y las legumbres y hortalizas, que se han abaratado más que en junio de 2020.
A la baja de la inflación han tirado el ocio y la cultura, cuyos precios han caído el 0,8 %, por el menor encarecimiento de los paquetes turísticos; así como el transporte, que ha aumentado el 8,9 % (cinco décimas menos), también porque los precios de los carburantes y lubricantes han subido menos que un año antes.
SIN ENERGÍA NI ALIMENTACIÓN, LA INFLACIÓN SE QUEDÓ EN 0,8 %
La inflación subyacente, que no tiene en cuenta los alimentos no elaborados ni los productos energéticos por ser los más volátiles, se ha mantenido en el 0,2 %, igual que el mes anterior.
De esta forma, continúa estando dos puntos y medio por debajo del IPC general, la mayor distancia entre ambos índices desde que se comenzó a incorporar la inflación subyacente, en agosto de 1986.
El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, ha señalado en un acto del Consejo Económico y Social (CES) que "durante unos meses vamos a seguir registrando inflaciones relativamente altas".
Asimismo, ha añadido que no augura un endurecimiento prematuro de las condiciones monetarias de la UE porque los análisis dicen que esta alta inflación no va a tener continuidad a medio plazo.
En el mismo sentido, la CEOE ha considerado que el comportamiento alcista de los precios de las materias primas y, en especial, del petróleo, reduzca su impacto sobre la inflación, lo que contribuya a su moderación "en los próximos meses".
"El alza de los precios desborda la subida salarial", han asegurado los sindicatos UGT y CCOO, que exigen al Gobierno que eleve "cuanto antes" el salario mínimo interprofesional (SMI), congelado en 950 euros, y a la patronal que se siente a negociar una nuevas recomendaciones de subida de sueldos en los convenios colectivos.
(Recursos archivo-cód: 13524520 y otros) (infografía)