Fernando A. Marqués
Hamburgo, 29 abr (EFE).- La filial española de Opel se propone
vender este año 2.000 unidades de la nueva generación del pequeño
monovolumen Meriva, que se fabrica en exclusiva para todos los
mercados en la planta española de Figueruelas, y 4.000 ejemplares el
próximo año, primer ejercicio completo de este modelo.
Este es el objetivo comunicado por el director general Comercial
de Opel en España, Enrico di Lorenzi, en la presentación
internacional del "modelo español" en la ciudad de Hamburgo,
considerada en el siglo XIX "la puerta del mundo" y asociada ahora a
este modelo por su innovadora apertura de las puertas traseras, en
el sentido contrario de la marca.
Di Lorenzi anunció que la fase de recogida de pedidos en el
mercado español quedó abierta el pasado día 23, momento desde el que
ya hay formalizadas más de mil reservas del nuevo Meriva, una cifra
que ha hecho decir a los responsables de Opel en España que el
objetivo de ventas planteado ahora puede ser muy conservador.
En Europa esta cifra supera lo 7.000 pedidos frente a una
previsión de producción para este año de 40.000 unidades, cifra que
se lograra cuando se alcance el ritmo de producción de 400 unidades
diarias.
El nuevo Meriva, que será mostrado en España por primera vez en
el Salón del Automóvil Ecológico de Madrid, ha sido desarrollado en
el centro de I+D de la marca en Rüsselsheim, en el que se ha
trabajado a partir del chasis del Zafira, convenientemente
modificado para poder ser construido con cuatro puertas que se abren
en sentido contrario al tradicional.
Enrico di Lorenzi considera que este sistema de apertura de
puertas es la innovación del año en la industria del automóviles,
una idea que ya fue tomada en consideración por el equipo de
ingeniería en el año 2005, dieciocho meses después del lanzamiento
del primer Meriva y en pleno éxito comercial
Para la apertura de puertas ha tenido que ser modificada, en
primer lugar, la longitud del coche en 20 centímetros, para
facilitar el anclaje de las puertas traseras, dispuesta a la inversa
que en el resto de los coches, con total seguridad.
En relación con las puertas, el equipo de ingeniería del proyecto
Meriva agradeció en la presentación que Rolls Royce sacara al
mercado el modelo Phantom en 2003 con un sistema parecido de
apertura de puertas, entonces prohibido en el mercado alemán de
desde 1969 por razones de seguridad, que allanó la regulación de ese
tipo de puertas.
La aparición del Rolls en el mercado facilitó que la prohibición
fuera derogada y regulada por la Unión Europea en el año 2006, fecha
desde la que ha sido utilizada por algunos modelos.
El sistema de Opel está inspirado en el utilizado por el modelo
Kadett de 1938, y con una apertura de 84 grados, la mayor del
mercado, facilita la entrada al habitáculo a cuatro adultos. El
grado de apertura de una puerta convencional es de 67 grados.
El nuevo Meriva, que incorpora todo el equipamiento disponible
para el resto de los modelos de Opel, como el FlexFix, pensado para
el transporte de bicicletas, empezó a ser diseñado sólo dieciocho
meses después del lanzamiento de la primera generación, en el año
2003.
El Meriva de primera generación ha logrado la venta de más de un
millón de unidades en 25 mercados, entre ellos España, con 70.0000
ejemplares.
El nuevo modelo es más grande que el anterior, con 4,28 metros de
largo, 1,99 de ancho y 1.61 de alto, y un incremento de la distancia
entre ejes de 15 milímetros y el ensanchamiento de las vías en 39
milímetros la delantera y en 45 milímetros la trasera.
En la planta de Figueruelas, en la que se fabrica el Corsa y el
Combo, las inversiones materializadas para iniciar la producción del
nuevo modelo sumaron 400 millones de euros.
Esta inversión se destinó a la adaptación de las líneas de
montaje ya la actualización de la tecnología, con la instalación de
63 nuevos robots y nuevos sistemas de control y medición de
carrocerías, entre otros. EFE