Londres, 10 dic (EFE).- El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y
el primer ministro británico, Gordon Brown, han aparcado sus
desavenencias a la hora de repartirse puestos en la Comisión Europea
para formar un frente común a favor de una reforma del sector
financiero y en contra de los excesos bancarios.
En un artículo conjunto en The Wall Street Journal, ambos
estadistas afirman hoy que "sencillamente no es aceptable" que
cuando se producen las crisis, sean los contribuyentes quienes pagan
los platos rotos mientras que cuando se recupera la economía se
beneficien únicamente los accionistas y empleados de los bancos.
Los dos dirigentes europeos consideran "prioritario" aplicar un
impuesto extraordinario a las primas bancarias "dado que las primas
correspondientes al año 2009 se han elevado gracias al apoyo
gubernamental al sistema bancario"
Según Brown y Sarkozy, en la crisis "hemos descubierto que una
red global enorme y opaca, basada en productos complejos, cálculos a
corto plazo y remuneraciones con demasiada frecuencia excesivas, ha
creado riesgos que muy poca gente entendía".
Los dos políticos señalan que "una mejor regulación y supervisión
son la forma de reducir a largo plazo el riesgo para los
accionistas".
"Por lo que respecta a la regulación, la Unión Europea ha
adoptado un conjunto de reglas muy completas para el servicio
financiero destinada a evitar la repetición de la crisis", escriben
Brown y Sarkozy.
Y señalan en concreto "el control requerido sobre las agencias de
calificación de riesgo, mayores exigencias de capital para los
productos complejos como la 'securitización', y el fortalecimiento
de los mecanismos de garantías de depósitos".
Brown y Sarkozy hacen hincapié en la "necesidad urgente de un
nuevo pacto entre los bancos de alcance global y la sociedad a la
que sirven" y abogan por una "regulación apropiada" que garantice
que el sector financiero "opera en condiciones de igualdad de
oportunidades a nivel global".
"Unos mercados financieros europeos, abiertos y competitivos son
esenciales para el crecimiento (económico) global, escriben Brown y
Sarkozy, quienes añaden: "Reconocemos la importancia que tiene para
Europa asegurar que tenemos servicios financieros competitivos a
nivel global, así como la de desarrollar centros financieros de
primera como Londres y París".
Sarkozy y Brown se reúnen hoy en Bruselas antes de la cumbre de
la Unión Europea para discutir tanto las medidas contra el cambio
climático como la recuperación de las economías europeas tras la
crisis.
Los dos gobernantes han estado enfrentados últimamente por el
reparto de puestos en Bruselas, y así Sarkozy calificó declaraciones
recientes al diario francés Le Monde a los británicos como "los
grandes perdedores" en alusión al hecho de que un francés, Michel
Barnier, hubiese sido nombrado comisario europeo de Mercado
Interior, encargado de supervisar la reforma bancaria. EFE