Berlín, 4 dic (EFE).- El veterano excanciller germano Helmut Schmidt advirtió hoy contra los que insisten en asegurar que el euro está pasando por un mal momento y afirmó que la crisis de la moneda comunitaria sólo son "palabrerías frívolas de medios y políticos".
El euro "tiene mayor estabilidad que el dólar estadounidense y en sus diez años de existencia es más estable que el marco alemán en sus últimos diez años", declaró el exjefe del Gobierno germano en Berlín al inicio del congreso federal del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD).
Al mismo tiempo, Schmidt, de 92 años, advirtió del peligro de olvidar la responsabilidad histórica en estos tiempos de crisis.
"Nosotros los alemanes no tenemos muy claro que probablemente durante varias generaciones persistirá una desconfianza latente entre todos nuestros vecinos", señaló.
Asimismo pronosticó que en un plazo previsible Alemania no será un país normal debido a su carga histórica y situación geográfica, al tiempo que subrayó que no se puede olvidar que Europa cuenta con una "historia interminable de luchas entre la periferia y el centro".
Por otra parte, el político socialdemócrata advirtió al Gobierno de la canciller germana, Angela Merkel, de pretender desempeñarse demasiado como maestro y poner así en peligro el proyecto europeo.
"En los últimos años han surgido dudas considerables sobre la constancia de la política alemana. Si los alemanes nos dejáramos convencer para exigir un papel de líder o al menos para hacer de primus inter pares (primero entre iguales), los demás países opondrían resistencia", señaló.
Según Schmidt, esto podría significar el final de la unidad europea y Alemania podría caer en el aislamiento, algo que calificó de altamente peligroso para el país.
Al mismo tiempo advirtió que si la Unión Europea no es capaz en breve de actuar, "no se puede descartar una marginación de los distintos Estados europeos por su propia culpa, pero tampoco de toda la civilización europea en su conjunto".
El excanciller subrayó que la crisis sólo se puede superar desde la unidad, y agregó que los excedentes de exportación de Alemania son en realidad el déficit de otros estados europeos, al tiempo que llamó a la solidaridad con los países vecinos.
"Necesitamos un corazón compasivo para con nuestros vecinos y socios, y sobre todo con Grecia", exigió Schmidt.
Por otra parte, Schmidt agradeció al primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, presente en la apertura del congreso, su inalterable apego al estado de derecho y liderazgo democrático tras el doble atentado del pasado julio, en el que murieron 77 personas a manos del ultraderechista Anders Behring Breivik.
El presidente de los socialdemócratas alemanes, Sigmar Gabriel, dio las gracias al excanciller por pronunciar nuevamente un discurso en un congreso federal desde 1998.
"Estamos orgullosos de que sea uno de los nuestros", afirmó Gabriel, que respecto a la crisis del euro afirmó que "no debe existir nunca más un senda especial alemana".
Según datos del SPD, unas 9.000 personas se congregaron en la capital germana -un público tres veces mayor al esperado- en el inicio de este congreso de dos días de los socialdemócratas alemanes. EFE