Madrid, 16 jun (.).- Cuatro ex directivos de la sucursal en España del banco chino ICBC (HK:1398) han alcanzado un acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción, que les acusaba de blanqueo de capitales, y han aceptado penas de prisión de entre 3 y 5 meses y una multa de 22,7 millones de euros.
En un escrito, Anticorrupción revela que este lunes se celebró el juicio contra cuatro exdirectivos y empleados de ICBC España ante la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, vista que se cerró con un acuerdo de conformidad.
Los acusados han aceptado las penas de prisión solicitadas por el ministerio público, de entre 3 meses y un día y cinco meses, y multas por un importe total de 22.729.158, 71 euros, cantidad que ya fue ingresada.
La causa, iniciada en 2016, ha investigado el presunto blanqueo de 90 millones de euros procedentes las mafias chinas entre 2011 y 2014, mediante la captación de efectivo de nacionales de aquel país, que acudían físicamente portando en mochilas, bolsas y cajas las remesas que abonaban en las cuentas de sus sociedades o en las personales.
De ahí, las transferían en un breve plazo de tiempo, a veces de inmediato, a China.
Así, el ICBC funcionaba como un canal de blanqueo de rentas ilícitas originadas en las economías sumergidas del fraude fiscal y contrabando de las organizaciones criminales investigadas en operaciones como 'Emperador', 'Snake' y 'Juguetes'".
La entidad procuraba ocultar los masivos abonos en cuentas, troceando las cantidades en importes inferiores al umbral de 50.000 euros de preceptiva declaración, una práctica que habría permitido ocultar los flujos de salida al exterior a las autoridades.
Pese a estar al tanto de las pesquisas policiales y judiciales respecto a un grupo numeroso de clientes, la sucursal inició varias maniobras de ocultación de las transacciones y transferencias.
A comienzos de este año, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno apartó de la investigación a la filial europea de ICBC, con sede en Luxemburgo, al entender que las supuestas prácticas delictivas se practicaron a través de ICBC España, "nunca ICBC Luxemburgo".