Madrid, 22 jul (.).- Economistas expertos en materia financiera confían en que la subida de tipos de interés anunciada por el Banco Central Europeo (BCE) ayude a moderar la inflación a partir del próximo año, aunque el posible corte de suministro del gas ruso podría reavivar la inflación.
La inflación durará "por lo menos hasta 2023 y con una fuerte desaceleración", ha asegurado el director de Estudios Financieros de Funcas, Santiago Carbó, en el marco de la jornada "La política monetaria en la encrucijada: inflación y crecimiento" este viernes.
Aunque ha calificado de "acertada" la decisión del BCE, Carbó ha afirmado que "la inflación está para quedarse un tiempo", y que se prolongaría en caso de entrar en una espiral de precios y salarios, "de ahí la importancia de un pacto de rentas", ha apuntado el economista de Funcas.
Por su parte, el director de Economía y Mercados Internacionales de Caixabank (BME:CABK) Research, José Ramón Díez, ha afirmado que "el BCE lo que hizo ayer fue recuperar el tiempo perdido y grados de libertad", siguiendo los pasos de la Reserva Federal estadounidense (Fed), cuyos movimientos ambos economistas ha considerado como "más agresivos".
Sobre la diferente forma de actuar de sendos bancos centrales, Carbó ha indicado que esto se debe a la lejanía de la guerra para EE.UU., su mayor facilidad para acceder a fuentes energéticas y su unidad política, aunque también ha asegurado que "a la Fed no le importa que se produzca una cierta recesión".
"La Fed cree que puede hacer un aterrizaje un poco brusco en recesión y volver a una cierta normalidad e incluso bajar tipos en 2023 y 2024", ha apuntado el economista de Funcas, quien también ha afirmado que durante los próximos tiempos "el dólar es refugio y a los europeos se nos encarece el petróleo" por venir en esa divisa.
Ambos economistas consideran que Europa se mueve en un escenario de "incertidumbre" provocado especialmente por la guerra y apuntan al suministro de gas como la variable que determina o no una posible recesión, que llegaría primero a los países dependientes del gas ruso pero que podría extenderse.
REPERCUSIÓN EN FAMILIAS Y EMPRESAS
"A lo mejor los ahorradores tenían algo que protestar con los tipos negativos (...) y ahora estarán más felices", ha afirmado Carbó, ya que con la subida de tipos productos financieros como los depósitos tendrán una mayor rentabilidad.
Sobre las hipotecas, si bien asume que estas van a subir, ha afirmado que, puesto que "solo puede ser un problema para quienes tienen problemas financieros muy importantes, para aquellos que están muy endeudados".
"No es un cambio radical. Para una hipoteca media, de unos 150.000 euros, (el incremento anual) quizá pueda estar en 700 o 750 euros", ha asegurado Carbó.
Por su parte, Díez ha afirmado que, de cumplirse las previsiones, el Euríbor alcanzará entorno al 1,6 %, algo que "va a tener efecto tanto en familias como empresas", aunque "hay muchas hipotecas a tipo fijo o a tipo variable que aun con la subida van a pagar menos que cuando firmaron".
El economista de Caixabank Research también ha apuntado que "habrá empresas con vulnerabilidad elevada que vayan a tener algún problema adicional", aunque, por otro lado, "hay quien puede pensar que esos tipos tan bajos" vigentes en los últimos años, "han hecho que algunas empresas se mantengan pese a ser poco viables".