Madrid, 3 sep (.).- La caída de la afiliación y el incremento del paro registrados en agosto reflejan una desaceleración en el mercado laboral, algo que los expertos ligan a la evolución económica.
En declaraciones a Efe, el analista del IMF Business School, Carlos Martínez, cree que la evolución del mercado laboral en los próximos meses no será "buena", debido a las incertidumbres del entorno internacional, como la guerra comercial de China y EEUU, el frenazo de Alemania o el brexit.
Pero también resalta el efecto que está teniendo la inestabilidad del Gobierno y la ralentización del crecimiento económico, lo que hará que no se vean buenos resultados en el empleo "al menos hasta noviembre" y que se recupere en diciembre "con la campaña de Navidad".
Pese a ello, ha alertado de que España se encuentra en una situación "compleja", porque en algunos aspectos está en los "niveles precrisis" de 2008, aunque "con el doble de desempleados" que entonces.
Para el profesor del IE Business School, Rafael Pampillón, es evidente que se está moderando la destrucción del paro al ritmo que se ralentización el crecimiento económico: "la economía crece menos y como crece menos necesita menos trabajadores".
En declaraciones a Efe, Pampillón ve una ralentización en la creación de empleo y prevé que el número de ocupados aumente en 300.000 al cierre del año, por debajo de los 450.000 de 2018.
En el mismo sentido, Funcas prevé un aumento bruto de la afiliación -sin tener en cuenta los del convenio especial de cuidadores no profesionales- de 7.000 personas, lo que dejaría el tercer trimestre con 3.000 ocupados menos que en el segundo, marcando así la primera caída en este trimestre desde 2012.
Para el servicio de estudios del BBVA (MC:BBVA), la "atonía" del mercado laboral ha estado en agosto en línea con sus previsiones, ya que, descontado el efecto estacional, la evolución sigue "débil", y calcula un aumento de 20.000 ocupados, impulsado por los servicios, y un estancamiento del paro (4.000 menos).