Lima, 20 oct (.).- La agencia de riesgo Fitch Ratings rebajó este jueves la perspectiva de Perú de estable a negativa debido al "deterioro de la estabilidad política", pero mantuvo la calificación en "BBB" como emisor de moneda extranjera.
Fitch sostuvo en un comunicado que "el deterioro de la estabilidad política y de la eficacia del gobierno ha aumentado los riesgos a la baja de las calificaciones de Perú".
Agregó que espera que el debilitamiento de las instituciones de gobernanza política del país sea "difícil de revertir" hasta finales de 2024 y señaló que "una gobernanza más débil plantea mayores riesgos a la baja para la inversión y el crecimiento económico" de lo que la agencia había proyectado a principios de este año.
"El debilitamiento de las perspectivas económicas y de inversión de Perú, si se mantiene durante 2023-2024 como Fitch espera, podría socavar la trayectoria macro y fiscal del soberano en relación a sus pares BBB", alertó la agencia.
Indicó, en ese sentido, que la "elevada rotación" de gabinetes ministeriales y los dos intentos fallidos de destitución presidencial han mantenido al país en medio de un "tumulto político" y que los constantes cambios de ministros y las "múltiples investigaciones de corrupción que implican directamente al presidente", Pedro Castillo, "han socavado la eficacia del gobierno".
La semana pasada, la fiscal general de Perú presentó en el Congreso una denuncia constitucional contra el jefe de Estado, quien asumió el cargo en julio del año pasado, por supuestamente liderar una presunta organización criminal.
"La inversión privada ha caído, se ha materializado un pasivo fiscal y la aplicación de políticas se ha ralentizado como consecuencia de la volatilidad política", añadió la agencia.
Por otro lado, Fitch revisó a la baja su pronóstico de crecimiento económico de Perú para este año, de 2,5 % a 2,3 %.
Insistió en que "la inestabilidad política esta pesando en las perspectivas de crecimiento económico" del país ya que los conflictos sociales interrumpen la producción minera y la alta rotación de altos funcionarios frena la inversión pública.
"La inversión minera se ha moderado y la confianza empresarial es escasa. Las políticas monetarias y fiscales más estrictas han frenado la demanda interna. El crecimiento del crédito a las empresas siguió siendo escaso en junio-agosto", puntualizó.
Para 2023-2024, la agencia pronostica un crecimiento medio del 2 %, por debajo de la media BBB del 2,8 %, en parte por el debilitamiento de la demanda mundial, que reducirá las exportaciones de cobre y la inversión privada.