Davos (Suiza), 18 ene (.).- El comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, afirmó este miércoles en la reunión anual del Foro Económico Mundial de Davos que el principal "desafío competitivo" de la industria europea emana de la "desventaja de precios energéticos" a la que se enfrentan las empresas del bloque.
"Estamos hablando mucho de la IRA (la ley estadounidense de Reducción de la Inflación), pero el desafío competitivo para nuestra industria viene antes de todo por la desventaja en precios energéticos", señaló Gentiloni en un panel de discusión sobre la política fiscal en un momento como el actual.
A juicio del comisario europeo, el hecho de que los precios de la energía en Europa sean más altos es un "reto real" para los Estados miembros de la UE, porque el club comunitario ha sido "muy firme" reclamando y aprobando paquetes legislativos para acelerar la transición verde, algo que también puede afectar a la competitividad industrial.
"Si tienes esta presión de regulación, principalmente sobre el sector privado, y al mismo tiempo esta desventaja en precios, puede generar una preocupación de competitividad", remarcó el titular de Economía del Ejecutivo comunitario.
Gentiloni participó en una mesa de debate titulada 'Expansión fiscal, ¿una vuelta deseada o una bomba de relojería?' y en su intervención inicial explicó que el objetivo del bloque al respecto es "evitar que la política fiscal compita con la política monetaria", una tarea que es "fácil de decir pero no tanto de poner en práctica".
En este contexto, defendió la necesidad de que los gobiernos europeos modifiquen el enfoque de sus medidas de apoyo a hogares y empresas para que, en lugar de ser universales y sin límite de tiempo, se focalicen en los colectivos más vulnerables y estén acotadas en el calendario para reducir la carga sobre las finanzas públicas y no alimentar el crecimiento de los precios.
"No es fácil retirar estas medidas desde el punto de vista social, pero cuanto más tiempo sigan siendo universales, más riesgo hay al retirarlas", explicó Gentiloni, para después añadir que si las medidas se quitan "demasiado tarde" puede provocar una nueva subida de la inflación.
Por otro lado, instó a mantener un "buen nivel" de inversiones públicas, sobre todo en "áreas estratégicas", una recomendación que seguirán los Estados miembros según consta en sus presupuestos para 2023 y es "exactamente lo contrario a lo que pasó tras la crisis financiera" de hace una década, cuando la inversión pública se contrajo.
En el panel también participó la economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath, quien instó a los países a "ser coherentes" con sus medidas para rebajar la inflación mediante una política fiscal que, "como mínimo, no debe ser expansiva a nivel general".
La economista también recomendó a los gobiernos mundiales en este contexto garantizar que las decisiones que adopten para aliviar el impacto de la inflación protejan a los colectivos más vulnerables, en especial de las subidas de la energía y los alimentos.
Por último, Gopinath consideró "absolutamente esencial" que los países comuniquen un "marco fiscal sólido" a medio plazo que demuestre una senda a la baja de la deuda y permita construir colchones fiscales para el futuro.
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