Londres, 9 abr (.).- El Gobierno británico ha llegado a un acuerdo con el Banco de Inglaterra para recibir fondos directamente de la entidad, en lugar de recaudarlos en los mercados de deuda, en caso de requerir liquidez de emergencia para afrontar la crisis por la COVID-19, informó este jueves el banco central.
En un comunicado, la institución explica que ha alcanzado un acuerdo con el ministerio de Economía para ampliar "temporalmente" su capacidad de "descubierto" en la cuenta con el banco central, si bien cualquier dinero que se retire en préstamo deberá ser devuelto "antes de final de año".
El Banco de Inglaterra subraya que esta herramienta, que se empleó por última vez durante la crisis crediticia de 2008, cuando el descubierto del Gobierno en el banco ascendió a 19.900 millones de libras (o 22.700 millones de euros), no quita que el Ejecutivo seguirá vendiendo en los mercados financieros sus bonos de deuda soberana.
"El Gobierno continuará utilizando los mercados como primera fuente de financiación y su respuesta a la COVID-19 será financiada totalmente a través de préstamos adicionales, (adquiridos) mediante las operaciones normales de gestión de deuda", afirma el banco central en su nota.
La entidad explica que, desde que la gestión de la cuenta en efectivo gubernamental conocida como "Ways and Means" fue traspasada del departamento del Tesoro al banco central en el año 2000, ha sido usada en ocasiones de emergencia, como en 2008 y ahora.
Normalmente, la cuenta tiene un saldo de 400 millones de libras (460 millones de euros) "para apoyar la gestión del dinero en efectivo" del Gobierno, que ahora podrá ampliarse, dice el comunicado.
El Banco de Inglaterra publicará semanalmente el estado del descubierto, señala en su nota.
El Ejecutivo conservador británico necesita acceder a miles de millones de libras para sufragar el paquete de medidas de apoyo a hogares y empresas que ha prometido para combatir la crisis económica generada por la pandemia del nuevo coronavirus.
La posibilidad de retirar fondos directamente del banco central le da margen de maniobra ante la caída prevista de la recaudación de impuestos por la paralización de la economía y la volatilidad de los mercados financieros y de deuda.
El anuncio de este acuerdo de financiación de emergencia se conoce después de que la oficina nacional de estadísticas (ONS) haya informado de que el producto interior bruto (PIB) se contrajo un 0,1 % en febrero en el Reino Unido, antes incluso del cierre de los comercios y empresas para frenar la propagación del virus.