Paula Fernández
Lisboa, 15 oct (.).- El Gobierno socialista portugués entregó hoy en el Parlamento el último Presupuesto del Estado de la legislatura cerca de la medianoche, cuyo contenido será presentado el martes pero que, según se avanzó, prevé que 2019 acabe con el déficit más bajo de la democracia lusa, del 0,2 % del PIB.
El documento fue entregado en la Asamblea de la República rozando el plazo límite que marca la ley por el ministro de Finanzas, Mário Centeno, que aplazó la presentación en profundidad al martes.
En breves declaraciones a periodistas tras la entrega, Centeno confirmó que el borrador calcula que Portugal cierre 2019 con un déficit público del 0,2 % del PIB.
"Es un Presupuesto que sigue el camino del rigor y el equilibrio en las cuentas públicas", afirmó Centeno, quien negó que hubiese habido negociaciones de última hora con sus socios de la izquierda que provocasen retrasos en la entrega del documento.
Centeno destacó que las cuentas de 2019 incluyen medidas importantes en áreas como los transportes, la vivienda, la cultura y la ciencia y permiten la "continuación de la convergencia con la zona euro y la Unión Europea", además de cumplir con los compromisos internacionales.
Antes de su entrega se desvelaron algunos detalles del documento, que actualiza las previsiones económicas para 2019 y pronostica un crecimiento económico del 2,2 %; un índice de desempleo del 6,3 % y una deuda pública del 117 % del PIB.
Las medidas que se conocen apuntan a un Presupuesto centrado en los beneficios a familias y trabajadores pero en el que escasean los apoyos a las empresas, que llega a un año de las elecciones legislativas.
A nivel fiscal, las horas extra pasarán a cotizar de forma autónoma al salario base, lo que evitará que aumenten las retenciones, y se amplía un mes más el plazo para entregar la declaración.
El borrador establece un descuento del 50 % en el impuesto sobre la renta de personas singulares (IRS) hasta 2023 para los inmigrantes que regresen a Portugal y beneficios fiscales a estudiantes y familias que se trasladen al interior de Portugal, la zona más desfavorecida del país.
La tasa sobre las bolsas de plástico aumentará, se mantendrá el gravamen adicional sobre los combustibles, se endurecerá el impuesto sobre las bebidas azucaradas y se reducirá el IVA del teatro y los conciertos del 13 % al 6 %.
El Ejecutivo y sus socios de izquierda pactaron una subida extraordinaria de las pensiones para garantizar que todas se incrementan como mínimo 10 euros y reduce los recortes en las prejubilaciones para los que tienen al menos 63 años de edad y 40 de cotización.
También se esperan aumentos salariales para los funcionarios, cuyos detalles se desconocen.
Los libros de texto pasarán a ser gratuitos en toda la enseñanza obligatoria, hasta los 18 años, las tasas universitarias se reducirán y se crearán abonos de transporte sociales más baratos.
Las familias se beneficiarán de un descenso de la factura de la luz del 5 % en 2019 y 2020.
Para las empresas, se suprime la obligación de adelantar una parte del pago del IRC -el impuesto que grava la renta de las compañías-, y la tasa especial que paga el sector energético pasará a ser aplicada también a las renovables.
La entrega del borrador se produjo el día que tomaron posesión los nuevos ministros de Economía, Salud, Defensa y Cultura, que tendrán que defender ante el Parlamento un Presupuesto que no han elaborado, lo que no parece preocupar al primer ministro, António Costa.
"Las propuestas de Presupuesto no son de los ministros, son del Gobierno", dijo en declaraciones a la prensa tras la ceremonia de asunción, en las que reiteró que los cambios traen "buenas condiciones para ejecutar los Presupuestos".
El Gobierno socialista no cuenta con mayoría en la Cámara y necesita el apoyo de marxistas y comunistas, con los que aprobó los otros tres presupuestos de esta legislatura.
Está previsto que el documento inicie sus trámites parlamentarios el 29 de octubre y se someta a la votación final el 29 de noviembre.