Atenas, 18 abr (EFE).- Delegaciones de la Unión Europea (UE), del
Banco Central Europeo (BCE) y del Fondo Monetario Internacional
(FMI) evaluarán a partir de mañana, lunes, en Atenas la situación
fiscal de Grecia y las medidas y condiciones para conceder ayuda
financiera al país si la solicita.
El ministro de Finanzas griego, Yorgos Papaconstantinu, aseguró
en una carta enviada a los tres organismos el pasado jueves, en la
que solicitaba consultas sobre los detalles del mecanismo de ayuda a
Atenas, que ello no significa que Grecia haya puesto en marcha esa
red de protección para evitar la bancarrota estatal.
Papaconstantinu declaraba, tras la reunión de los ministros del
Ecofin en Madrid, que "la decisión (de activar el mecanismo) es muy
seria. Nos fijamos en todo. Nos fijamos en los mercados ...".
Por su parte, el primer ministro griego, Yorgos Papandreu,
afirmaba al semanario estadounidense Newsweek que Grecia decidirá
"dentro de unas semanas" si recurrirá a dicha ayuda o no.
"No hemos asumido una decisión formal aún. Lo que nosotros
decimos es "hay que estar preparados para estar listos en caso de
que se necesite apretar el botón", dijo Papandréu en la entrevista.
Economistas comentaron que Atenas se verá obligada a solicitar
ayuda externa debido a que pese al anuncio del apoyo europeo, junto
con el del FMI, los mercados no han reaccionado de forma positiva.
El diferencial entre el bono griego de diez años con el alemán
escaló hasta los 426 puntos básicos el viernes, con un tipo de
interés del 7,38%, extremadamente alto para que Grecia continúe
financiando estos préstamos.
Para mayo, Grecia debe atender el pago de 16.000 millones de
euros de su deuda.
La mayoría de los medios griegos da por seguro que Grecia se verá
obligada a aceptar el plan de rescate europeo, con la participación
del FMI, de unos 45.000 millones de euros, que se aprobó hace una
semana por los países miembros de la zona del euro.
El periódico de centro derecha "Kathimeriní" comentó hoy que "el
FMI supone cambios en todos los sectores" y enumeró recortes
adicionales en el gasto público y en las relaciones laborales que
conllevará esa ayuda financiera.
Según un sondeo publicado en el dominical ateniense "Elefzeros",
el 92% de los encuestados teme que el ejecutivo socialista se vea
obligado a implementar medidas de austeridad adicionales si Grecia
recurre a ayuda financiera del exterior.
Además, el 65% está convencido de que Grecia tendrá que pedir
ayuda al FMI, el 48% está muy disgustado por esa necesidad y el 56%
considera que estos organismos serán muy estrictos con Grecia. EFE