Madrid, 10 jul (.).- El ministro de Industria, Jordi Hereu, cree que hay que seguir propugnando fondos europeos para la transformación de la industria porque "esto no termina en 2026", y ha abogado por realizar un "gran esfuerzo" y un "cambio de escala" a nivel comunitario "para poder competir en el mundo".
Hereu ha intervenido este miércoles en la jornada 'Retos y oportunidades de la descarbonización en la industria', organizada por Naturgy (BME:NTGY), donde el sector energético y la patronal CEOE han pedido un marco normativo eficaz y de calidad, seguridad jurídica y calidad en la norma para generar confianza en los inversores.
De hecho, el presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, ha defendido un marco "simplificado y eficaz", y se ha interesado por que se solvente la problemática de los permisos administrativos, que ahora genera "cuellos de botella", y por incentivar la inversión.
"Toda la industria tenemos el concepto de amortización contable. Esto significa tiempo y necesitamos una cierta seguridad. Si no es así, la inversión es difícilmente afrontable", ha señalado Reynés.
En su opinión, no se puede entender la descarbonización "sin seguir mejorando la competitividad de nuestras industrias", y ha insistido en que hay que buscar soluciones que "no produzcan deslocalizaciones" que podrían ser un problema para la economía.
Los gases renovables "pueden formar parte de esta solución", ha indicado el presidente ejecutivo de Naturgy, que entiende que "para descarbonizar hay que cambiar la forma de hacer las cosas y no todo se puede hacer de golpe".
Así, la neutralidad tecnológica "es la piedra angular de todas estas soluciones porque la electrificación es importante, pero no todo es electrificable", ha sentenciado.
"Tiene poco sentido" castigar con impuestos
En la misma línea se ha expresado el presidente de la patronal empresarial CEOE, Antonio Garamendi, que ha aseverado que la industria precisa de "seguridad jurídica, estabilidad regulatoria y calidad en la norma", al tiempo que ingentes inversiones.
"Por eso tiene poco sentido que se castigue a la industria con impuestos a la carta", ha apuntado Garamendi, en alusión al gravamen temporal a las grandes energéticas, un relato que ha hecho extensible al de la banca, ya que es "quien va a tener que prestar dinero para estas inversiones".
El ministro de Industria ha reconocido, al respecto, que se necesita "multiplicar por mucho la inversión empresarial", y se ha comprometido a "tomar nota" de todo lo que se pueda hacer en materia de política pública.
Para Hereu, es "un momento histórico de política industrial activa", ya que Europa "también ha aprendido que tenía que mancomunar esfuerzos que se traducen en fondos necesarios para invertir en la transformación".
Pero esto "no termina en el 2026", fecha en la que está previsto que finalice el programa de fondos procedentes de la Unión Europea.
De ahí que haya que "seguir propugnando fondos europeos para la transformación y hacer un gran esfuerzo para tener la escala necesaria para competir en el mundo", una labor esta última en la que el conjunto de los Veintisiete tienen que "repensar" ciertos aspectos.