Eduardo Davis
Brasilia, 14 jul (EFE).- Brasil y la Unión Europea (UE) renovaron
hoy su voluntad de llegar a un acuerdo comercial entre el Mercosur y
el bloque comunitario, aunque reconocieron que "no será fácil" y que
será necesario "convencer" a los sectores y países que se oponen.
El mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, así como los
presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión
Europea, José Manuel Durão Barroso, coincidieron hoy en el marco de
la IV Cumbre Brasil-UE en que el acuerdo será beneficioso para ambas
partes, pero también en que existen "dificultades".
Lula las citó en parte por su nombre y se comprometió a tratar de
"convencer a Francia" de "lo que puede ofrecerle a todos un acuerdo"
con el bloque que integran Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay.
Francia, junto con Irlanda, Polonia y otros países europeos con
un fuerte sector agrícola, han expresado recelos ante la retomada de
las negociaciones entre la UE y el Mercosur, que agrupa a los más
importantes productores agropecuarios del mundo.
Lula dijo incluso que, durante la presidencia rotativa del bloque
suramericano, que su país asumirá en agosto próximo, está dispuesto
a apelar a la amistad que tiene con el presidente francés, Nicolás
Sarkozy, para "convencerle" de la importancia del acuerdo.
Minimizó además el impacto de las barreras que Argentina impuso a
productos del sector agroalimentario en defensa de su industria, que
han sido protestadas por la UE, y aseguró que la mandataria de ese
país, Cristina Fernández, mantiene "una fuerte voluntad" de llegar a
un acuerdo con el bloque europeo.
Durão Barroso, por su parte, declaró que "es muy importante que
las dos partes aprecien las ventajas" que puede suponer un convenio
entre dos bloques "del tamaño y la importancia" de la UE y el
Mercosur.
El ex primer ministro portugués admitió que la negociación, que
estuvo paralizada durante casi seis años y fue retomada este mes,
"no será fácil" y consideró que habrá que encontrar fórmulas para
"responder a los sectores que se sientan perjudicados".
En su opinión, la crisis que sufre actualmente Europa no debe ser
un impedimento para un acuerdo con el Mercosur, pues "la forma más
barata de responder (a las turbulencias) es apuntalar el crecimiento
económico" y para eso "es necesario aumentar el comercio".
Menos optimismo hubo en un encuentro paralelo de empresarios de
Brasil y la UE, en el que el presidente de la Confederación Nacional
de la Industria (CNI) brasileña, Robson Andrade, le achacó a los
otros socios del Mercosur las trabas en las negociaciones con la UE.
"Está claro que juntos somos más fuertes, pero hay divergencias
con Argentina, Uruguay y Paraguay", afirmó el empresario, quien
sostuvo que si Brasil "estuviera solo", sería "más fácil".
Durante la cumbre celebrada hoy, Brasil y la UE también se
comprometieron a "hacer el esfuerzo necesario" para impedir que en
la Cumbre sobre Cambio Climático que se celebrará en Cancún (México)
a fines de este año se repita el fracaso de Copenhague.
Lula insistió, sin embargo, en que será necesario que los países
más desarrollados acepten que existen "responsabilidades diferentes"
entre las naciones que han degradado el ambiente "durante siglos" y
las que iniciaron sus procesos de industrialización más tarde.
También hubo coincidencias en el sentido de que se debe acelerar
la reforma de las instituciones financieras internacionales a fin de
hacerle frente a la crisis global, un punto en el que Lula y Durão
Barroso también insistieron en la necesidad de retomar la Ronda de
Doha, en el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
"Creemos que es posible un acuerdo global" que sirva para darle
más dinamismo al comercio y facilitar la salida de la crisis, dijo
Durão Barroso.
Como logro concreto de la IV Cumbre Brasil-UE, quedó la firma de
un acuerdo de cooperación tripartita, mediante el cual las partes se
comprometen a colaborar en programas para la producción de etanol y
otros biocombustibles en Mozambique, que deberá ser el punto de
partida para acciones similares en otros países de África. EFE
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