Madrid, 23 oct (.).- Investigadores han advertido este lunes del potencial de España en la explotación de materias primas críticas claves en la transición energética, como el estaño, el wolframio, el litio o, incluso, las tierras raras, y han abogado por no perder la oportunidad de convertir al país en un 'hub' europeo.
Durante el evento organizado por la Cátedra de Transición Energética Fundación Repsol (BME:REP) en Comillas ICAI y Fundación Corell, la presidenta del Comité de Energía y Recursos Naturales del Instituto de Ingeniería de España, Yolanda Moratilla, ha puesto en valor la importancia de las materias primas críticas para la industria, y ha aventurado que el fin del coche de combustión se demorará más allá de 2035, precisamente, por la baja disponibilidad de éstas.
De acuerdo con el estudio presentado por Moratilla, también investigadora de la Cátedra Rafael Mariño de Nuevas Tecnologías Energéticas (Comillas-ICAI), España "es uno de los países europeos con más posibilidades de explotación" de estos minerales considerados estratégicos, entre otros motivos, por su escasa abundancia sobre el terreno.
El trabajo, centrado en la riqueza mineral de Asturias y Galicia, sitúa al cinturón ibérico como uno de los distritos mineros más relevantes a escala mundial, y el distrito "estanno-wolframífero con mayor potencial de Europa".
En concreto, en Asturias se han encontrado indicios de una "riqueza increíble", con cobre, fluorita, magnesita, hierro, mercurio, arsénico, oro, plomo, zinc, estaño y wolframio, en tanto que en Galicia, de antimonio, cobalto, cobre, níquel y wolframio, ha explicado Moratilla.
En su opinión, sólo esta zona deja claro que España "puede ser un 'hub' europeo importante en materias primas críticas", elementos fundamentales para la industria, desde la electrónica y la militar a la de las renovables.
"Es una oportunidad que no deberíamos perder", ha añadido la investigadora, que se ha referido asimismo a la presencia de litio en Extremadura así como de tierras raras, necesarias para pequeños electrodomésticos, nuevos aerogeneradores y paneles sociales, en Matamulas (Ciudad Real), donde no se está explotando "por temas políticos".
¿Fin al coche de combustión?
Moratilla ha vinculado este discurso con el del futuro de la movilidad, y ha incidido en que no ve factible que en 2035 "se pueda dar luz verde a quitar los coches de combustión".
"Tendrá, al menos, que posponerse", ha subrayado, y es que el vehículo eléctrico "multiplica por cuatro la necesidad de materias primas críticas", lo que "va a ser esencial sobre todo en este contexto de guerra en ciernes (entre Rusia y Ucrania, e Israel y Hamás)".
A favor de la neutralidad tecnológica
Desde una perspectiva más transversal ha abordado el panorama actual de las materias primas críticas el segundo de los informes, expuesto por la investigadora de la Cátedra de Transición Energética Fundación Repsol Susana Ortiz, que ha avisado de que el exceso de dependencia de la Unión Europea de las tierras raras suministradas por China "supone un problema de fiabilidad".
De cara a plantear posibles soluciones, Ortiz ve esencial que la legislación luche por los objetivos climáticos pero "nunca imponiendo tecnologías".
Para ella, las alternativas pasan por que los Veintisiete fomenten la "autoproducción" de materias primas, potenciar la economía circular para reducir "al mínimo" la generación de residuos, y buscar otras formas de crecimiento, intentando repartir "de alguna manera" el bienestar.