Bagdad, 31 mar (.).- El Parlamento iraquí aprobó este miércoles un controvertido presupuesto fiscal para 2021 después de meses de espera y conflicto con la región del Kurdistán iraquí por uno de los artículos en medio de una gran crisis que el país atraviesa por los bajos precios del crudo.
A la sesión, encabezada por el presidente del Parlamento iraquí, Mohamed al Halbousi, asistieron solo 215 de los 329 diputados por la retirada de dos bloques parlamentarios de la sesión, afirmó la agencia oficial de noticias iraquí INA, que añadió que se votaron 53 artículos de los 58 incluidos en el proyecto de presupuesto enviado el pasado diciembre por el Gobierno iraquí.
Hasta en seis ocasiones han fracasado las votaciones desde entonces para aprobar este presupuesto, en el que se han eliminado finalmente cinco artículos, uno de ellos era el de la deducción mensual del salario de los empleados públicos.
Pero el artículo más controvertido y que provocó nuevas tensiones entre el Gobierno del Kudistán iraquí y el central fue el número 11, que hoy ha sido aprobado, en el que Erbil tendrá que entregar a Bagdad 250.000 mil barriles por día de crudo a un precio de 45 dólares por barril.
El presidente iraquí, Barham Salem, afirmó en su cuenta de Twitter que espera que este presupuesto aprobado "logre las aspiraciones del pueblo iraquí para vivir en mejores condiciones".
"Frente a nosotros ahora está el derecho de implementarlo de una manera que garantice los intereses de los ciudadanos y reconstruir la nación, y de tomar las medidas para apoyar a las clases con bajos ingresos, brindar oportunidades laborales a nuestra juventud y combatir la corrupción", subrayó.
Por su parte, el presidente del Kurdistán, Masrour Barzani, indicó en un comunicado que no han obtenido "todo" lo que buscaban, pero reconoció que este presupuesto "está en línea con los principios fundamentales de la Constitución de los que no nos hemos retirado".
"Hoy, el presupuesto ha devuelto un rayo de esperanza sobre la relación con el Gobierno federal, y aunque la ley no puede decidir sobre la larga lista de problemas ni acabar con la injusticia del pasado, espero que contribuya a lograr una mayor confianza entre los ciudadanos del Kurdistán", aseveró.
El pasado diciembre, el Gobierno iraquí mandó al Parlamento para que pasara un proyecto de presupuesto para 2021 cargado de medidas de austeridad, como una previsión del déficit fiscal de 52.360 millones de dólares y una devaluación de casi el 20 % de la moneda.
La propuesta prevé, además, un déficit fiscal de unos ingresos estimados para el año fiscal 2021 de unos 93,19 billones de dinares (unos 63.816 millones de dólares).
En las últimas décadas la corrupción endémica en Irak ha vaciado las arcas públicas, en palabras del Gobierno, mientras que el primer ministro Mustafa al Kazemi considera que la economía iraquí es "una mentira" por depender en un 90 % de los ingresos del crudo y tener un sector privado subdesarrollado.