Roma, 23 Oct (EFE).- Cerca de dos millones de personas, según los
organizadores, se han sumado hoy a la huelga convocada en Italia en
defensa del convenio colectivo, que fue convocada por los sindicatos
minoritarios CUB, COBAS y SDL y que durará todo el día.
"Muchas escuelas y las oficinas públicas han sido cerradas, se
han producido problemas en el transporte a pesar de los intentos del
ministro del sector, Altero Matteoli, para evitar la huelga",
refiere un comunicado conjunto de los sindicatos.
Según las organizaciones obreras, "ha sido impedida de hecho la
participación en la manifestación de Roma a los trabajadores del
transporte aéreo, quienes a causa de la enésima intervención del
ministro de Transportes, que ha restringido la huelga a sólo cuatro
horas, han organizado una concentración en el aeropuerto de
Fiumicino" de Roma.
En la marcha de Roma, para la que los sindicatos calculan la
presencia de unas 150.000 personas, los manifestantes que
representaban a "todos los sectores del mundo del trabajo" han
desfilado tras el lema "Unificar la lucha para no pagar la crisis".
La manifestación comenzó en la plaza de la República y finalizó
en la plaza San Giovanni.
La huelga "representa la única respuesta concreta en masa capaz
de romper la soledad de los trabajadores", dijo Pierpaolo Leonardi,
coordinador nacional de Representaciones Sindicales de Base.
El año pasado se desfiló al grito de "Nosotros no pagamos la
crisis", recordó Piero Bernocchi, portavoz de Cobas.
"Lamentablemente hoy la crisis ha sido pagada sólo por los
trabajadores, no por los banqueros, los industriales y los mafiosos
que la han impulsado", agregó Bernocchi.
La huelga afectó al transporte público local, aéreo, ferroviario,
marítimo, además de a las escuelas y universidades, administración
publica, sanidad y bomberos.
Sin embargo, al paro no se han sumado los sindicatos mayoritarios
CGIL, CISL, UIL, ni tampoco las autoridades italianas se han
manifestado al respecto.
Los trabajadores han llamado a la huelga con el objetivo de
defender el derecho al trabajo y las negociaciones del convenio
colectivo con las que pretenden mejorar las condiciones y los
horarios laborales, pedir aumentos de sueldo adecuados al coste de
la vida y la introducción de una renta mínima garantizada para quien
no tiene puesto de trabajo. EFE
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