Roma, 22 dic (EFE). El Senado italiano aprobó hoy de manera definitiva los Presupuestos Generales del Estado para 2016 que contienen una bajada de varios impuestos y prevé que el déficit llegue al 2,4 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Los presupuestos, que en Italia se denominan Ley de Estabilidad, fueron aprobados con una moción de confianza que se superó con 162 votos a favor y 125 en contra, una medida muy utilizada por los gobiernos italianos para saltarse el debate electoral y evitar los largos tiempos de aprobación.
Los presupuestos presentados por el Ejecutivo de Matteo Renzi presentan un aumento del déficit público hasta el 2,4 %, un total de 17.600 millones de euros, lo que podría traer problemas ya que la Comisión Europea había autorizado a Italia a llegar al 1,8 %.
Italia espera que Bruselas acepte la petición de no incluir en el déficit algunas cláusulas en materia de inmigración por un valor de 3.400 millones de euros.
En detalle, la ley prevé medidas encaminadas a incentivar el consumo y a combatir la pobreza por valor de 35.000 millones de euros.
Pero también las últimas modificaciones prevé 3.100 millones en un paquete de seguridad incluido después de los atentados de París de noviembre pasado.
También se aprobaron medidas para incentivar la cultura entre los jóvenes como el bono de hasta 500 euros para utilizar en la compra de libros o entradas en museo o de 1.000 en el caso de adquisición de instrumentos para los estudiantes de conservatorios.
Los presupuestos incluyen entre otras medidas la bajada de impuestos como el que grava la primera casa, el impuesto municipal único (IMU) a la agricultura o el que afecta a la maquinaria de construcción.
Además permitirá a las empresas deducir el 140 % del gasto en renovación de instrumentos de trabajo, reducirá los impuestos sobre beneficios empresariales y dará luz verde a la posibilidad de que los ayuntamientos puedan gastar excedentes económicos de obras ya concluidas.
Además se propone el acceso al horario laboral parcial (de entre el 60 % y el 40 %) incentivado a trabajadores mayores de 63 años, es decir, que estén a tres años de la jubilación (66,7 años).
El Gobierno también recorta el impuesto que grava el acceso a la televisión pública, conocido como "canon RAI", que pasará de 113,50 a 100 euros, y lo incluirá en el recibo eléctrico.