Moscú, 21 mar (EFE).- El Gobierno de Rusia y la Comisión Europea (CE) inician hoy en la capital rusa dos días de reuniones con una agenda que incluye todo el abanico de las relaciones bilaterales, pero con la vista puesta en Chipre.
Aunque la crisis chipriota no figura en el temario de las conversaciones, Moscú ha adelantado que la grave situación financiera del país mediterráneo y el polémico rescate propuesto por el Eurogrupo serán abordados en las negociaciones.
"Me sorprendería sobremanera que este tema no sea objeto de debate", declaró el representante permanente de Rusia ante la Unión Europea, Vladímir Chizhov.
La propuesta de gravar con un impuesto extraordinario los depósitos bancarios en Chipre sacó chispas en Rusia, que tiene grandes intereses en la isla mediterránea y ha tachado la posible medida de "confiscatoria".
El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, ha advertido de que medidas como ésta no sólo crean desconfianza, sino que podrían extenderse a otros países de la zona del euro.
"Si se puede hacer en Chipre, ¿por qué no podría hacerse en España, Italia o en otros países con problemas financieros? Mañana comenzarán a confiscar los depósitos allí. Esto da que pensar", dijo.
La conversaciones entre Moscú y Bruselas coinciden con las consultas que mantiene en la capital rusa el ministro de Finanzas de Chipre, Mijalis Sarris, para obtener apoyo financiero.
Chipre busca una prórroga de cinco años en el plazo de devolución y una rebaja de los intereses sobre el crédito de 2.500 millones de euros que Rusia concedió a la isla en 2011.
El presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, se reunirá, además de con Medvédev, con el presidente ruso, Vladímir Putin, mientras que el resto de miembros del colegio de comisarios lo harán con los ministros rusos de sus respectivos ramos.
Las reuniones se cerrarán con una plenaria en la que participarán los miembros de los Ejecutivos europeo y ruso, al término de la cual Medvédev y Durao Barroso ofrecerán una rueda de prensa conjunta.
Las partes analizarán la marcha de la negociación de un nuevo acuerdo que regule las relaciones entre Rusia y la UE, llamado a sustituir al que está actualmente en vigor desde 2008.
La energía será otro de los puntos clave de la cita, en especial las discusiones sobre el nuevo marco legislativo comunitario en materia de energía, conocido como Tercer Paquete Energético, que Rusia considera lesivo para sus intereses.
Además, la CE y Rusia discutirán la posibilidad de avanzar hacia un régimen libre de visados para sus ciudadanos, un acuerdo que aún se ve lejano y que Moscú considera de primera prioridad en su relación con la Unión Europea. EFE