Por Balazs Koranyi y Marja Novak
LIUBLIANA (Reuters) - Las medidas de estímulo del Banco Central Europeo están funcionando, así que no existe necesidad de introducir cambios, e incluso si hacen falta ajustes deberían ser de tamaño, dijo el miembro del consejo de gobierno del BCE Bostjan Jazbec en una entrevista.
Aunque los bancos centrales están sobrecargados con altas expectativas, tienen suficiente pólvora en la recámara, como ha demostrado las notables innovaciones en política monetaria en los últimos años, dijo a Reuters Jazbec, gobernador del banco central esloveno.
Luchando contra una inflación ultrabaja, el BCE ha introducido medidas de estímulo sin precedentes en los últimos años. Entre ellos, destaca el programa de compra de bonos por 80.000 millones de euros mensuales para bombear dinero a la economía.
La semana pasada, el BCE dijo que estaba examinando las opciones para mantener su programa de compra de activos en vigor, que los mercados interpretaron como una señal de que se aproximaban más estímulos.
"Nuestras políticas se enfocan al problema real, están calibradas con el adecuado sentido de mesura y obviamente están funcionando", dijo Jazbec en una entrevista. "Sólo vamos a hablar sobre la modalidad de cambios y el alcance de los cambios, pero la dirección es la adecuada".
Jazbec dijo que era pronto para concluir si eran necesarias más medidas, pero el BCE no está ni siquiera cerca de sus límites, pese a depender de medidas no convencionales que no han sido probadas previamente.
"Las últimas previsiones y datos confirman que el alcance y el ritmo de nuestras decisiones han sido apropiadas", dijo Jazbec, que es considerado un moderado en el consejo del banco, cuya opinión podría potencialmente cambiar. "Existe mucho margen de maniobra, no me preocupa que no podamos encontrar las herramientas, de ser necesario".
Pero con la inflación muy por debajo del objetivo del BCE, justo inferior al 2 por ciento, desde hace más de tres años, está aumentando el riesgo de que los negocios y hogares pierdan confianza en las políticas del BCE, perpetuando una inflación ultrabaja e incrementando los riesgos de deflación.
Incluso si el banco está obteniendo pocas o ninguna ayuda de políticas fiscales, ahora está considerando cambios en su plan de compra de activos, que podría expandir su actual programa de 1,74 billones de euros.
"Los posibles cambios ya han sido discutidos en público: cambios en el suelo de la facilidad de depósitos, clave de capital, ampliación del programa, o el límite de la emisión", dijo Jazbec. "Todo son opciones que están discutiéndose a nivel de comité para preparar el consejo de gobierno que adoptará la decisión más apropiada".
Abandonar la denominada clave de capital - mantener el tamaño de compras en proporción con el tamaño de la economía de cada país - está entre las propuestas más controvertidas sobre la mesa. El Bundesbank alemán ya ha argumentado en contra de esta decisión.
Otras propuestas podrían permitir que el BCE compre bonos con una rentabilidad menor que su -0,4 por ciento de facilidad de depósito o que compre incluso una mayor proporción de cierto tipo de bonos.
Los cambios se están considerando porque el BCE está quedándose sin activos que comprar, dado su limitado margen de maniobra antes de que acabe el programa de compras, en marzo de 2017. Una ampliación del programa de seis meses requeriría que el banco incremente la gama de activos que cumplen los requisitos para ser comprados.
Pero los mercados se están adelantando, dijo Jazbec. Están impacientándose con la política monetaria, que tiende a funcionar en plazos largos.
"La tendencia en las perspectivas de inflación, basado en nuestras previsiones, es alentadora", dijo. "Si se toma una decisión o no (en los próximos meses) depende de nuestra comprensión de datos e información".