Judith Mora
Londres, 22 ene (EFE).- La espectacular caída del desempleo a finales de 2013 en el Reino Unido obligará al Banco de Inglaterra a replantearse su actual política monetaria y decidir cuándo empezará a subir los tipos de interés, ahora en el mínimo histórico del 0,5 %.
Los últimos datos dados a conocer hoy por la Oficina nacional de estadísticas (ONS) indican que la tasa de paro bajó en el trimestre de septiembre a noviembre hasta el 7,1 % -desde el 7,4 % de octubre-, lo que equivale a un total de 2,32 millones de parados.
Respecto al trimestre anterior, hubo 167.000 personas menos sin trabajo, el mayor descenso desde 1997 y el segundo mayor desde que empezaron los registros en 1971.
El primer ministro británico, David Cameron, destacó que este inesperado retroceso "récord" aportará "tranquilidad" y "oportunidades" a los británicos.
Esta caída del desempleo, motivada en parte por la proliferación de trabajos a tiempo parcial, obligará al Banco de Inglaterra a revisar la "orientación futura" de su política monetaria.
El pasado agosto, el nuevo gobernador del banco central, el canadiense Mark Carney, instituyó por primera vez ese concepto de guía para el futuro a fin de dar estabilidad a los mercados y adelantó que no se plantearía subir los tipos hasta que el desempleo bajara al 7 %.
Al alcanzarse ya prácticamente esa tasa, la institución deberá considerar ahora si sube o si deja invariables los tipos de interés, que están en el mínimo histórico del 0,5 % desde marzo de 2009, tras el estallido en 2008 de la crisis crediticia.
Según las actas de la última reunión del Comité de política monetaria del banco, difundidas hoy, la entidad no ve urgente tocar el precio del dinero, pues valora que la recuperación económica del país es aún frágil dado que se basa en el consumo y el sector inmobiliario y no en un aumento de la productividad.
El banco "no ve la necesidad inmediata de subir los tipos aunque se alcance el umbral del 7 % de desempleo en el futuro cercano", se afirma en las notas.
Muchos economistas coinciden con este punto de vista y apuntan que, con una inflación estable en el 2 % -el objetivo oficial del banco-, hay margen para mantener bajos los tipos en un intento de impulsar los créditos a las empresas y apuntalar la recuperación.
Esta semana, los influyentes analistas de Ernst & Young Item Club advirtieron de que no se debería encarecer el dinero hasta que suban "los salarios reales", pues de lo contrario "se ahogará la frágil recuperación basada en el consumo".
La ONS confirmó hoy que entre octubre y diciembre de 2013 los sueldos subieron un escaso 0,9 % (respecto al mismo periodo del año anterior), muy por debajo de la inflación, lo que significa que hay poco poder adquisitivo.
De hecho, el Item Club ha alertado de que "la debilidad de los ingresos reales (de los ciudadanos) es el talón de Aquiles del Gobierno" y puede socavar el crecimiento.
"Los consumidores han reducido sus ahorros para financiar sus compras compulsivas, pero ellos no pueden continuar sosteniendo la recuperación por mucho tiempo sin que se produzca una recuperación de los salarios reales o, por contra, un aumento del endeudamiento personal", señaló el economista jefe, Peter Spencer.
El Gobierno prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) británico haya crecido en 2013 un 1,4 % y que lo haga un 2,4 % en 2014, sin que se haya registrado un aumento significativo de la actividad industrial o de las exportaciones.
La secretaria general de la confederación sindical TUC, Frances O'Grady, también avisó hoy de que la reducción del desempleo no debe traducirse en un aumento de los tipos, pues dañaría a "los tenedores de hipotecas y a los pequeños negocios" y dispararía la deuda personal.
Esta deuda fue uno de los detonantes de la crisis de 2008 al provocar el estallido de una burbuja inmobiliaria en el Reino Unido, que, según los analistas, está volviendo a aparecer, lo que mantiene en guardia al Banco de Inglaterra.
Con este riesgo en mente, se espera que el banco precise el mes próximo cómo encara su política monetaria y podría modificar su "orientación futura", posiblemente rebajando al 6,5 % el umbral del empleo y ligando la subida de los tipos también a la recuperación de los sueldos. EFE