Bruselas, 17 oct (.).- La Comisión Europea dio luz verde este lunes a una ayuda estatal española de 500 millones de euros para apoyar el despliegue de infraestructura de red de retorno de banda ancha en zonas rurales.
Esa ayuda se enmarca en la estrategia de España para atender las necesidades de ciudadanos y empresas en el contexto de la digitalización del país y contribuye a los objetivos estratégicos de la Unión Europea (UE) relacionados con la transición digital, indicó la Comisión Europea en un comunicado.
"Esto ayudará a los consumidores y empresas de las zonas rurales a acceder a servicios móviles de alta calidad, contribuyendo al crecimiento económico de España y a los objetivos estratégicos de la UE relacionados con la transición digital", dijo la vicepresidenta ejecutiva Margrethe Vestager, a cargo de la política de Competencia y Digital de la Comisión Europea.
El plan, que estará en vigor hasta el 31 de diciembre de 2025, se financiará a través del Fondo de Recuperación y Resiliencia (RRF), tras la evaluación positiva de la Comisión del RRP español y su aprobación por el Consejo.
El plan español incluye "importantes" proyectos de inversión en el sector de las comunicaciones electrónicas, incluido el despliegue de redes móviles de alto rendimiento, subrayó el Ejecutivo comunitario en su nota.
Para este despliegue de redes de retorno de banda ancha, la ayuda aprobada hoy adoptará la forma de subvenciones directas a proveedores de comunicaciones electrónicas y empresas de infraestructuras.
Los beneficiarios de esta ayuda, que no superará el 90% de los costes subvencionables, serán seleccionados sobre la base de un procedimiento de selección "abierto, competitivo, transparente y no discriminatorio", según Bruselas.
La medida financiará el despliegue de redes de retroceso de banda ancha basadas en fibra para conectar determinadas estaciones base situadas en municipios de menos de 10.000 habitantes y que, a 31 de diciembre de 2025, no tendrían rendimiento sin apoyo público.
El esquema tiene como objetivo garantizar una amplia disponibilidad de redes móviles de alto rendimiento, capaces de brindar servicios de acceso a comunicaciones electrónicas confiables y de alta calidad para los usuarios finales, satisfaciendo sus necesidades actuales y futuras, señaló la Comisión Europea.
Por ello, Bruselas consideró que la ayuda de 500 millones de euros es "necesaria y proporcionada" para abordar la ausencia de conexiones de retroceso de alto rendimiento actuales o planificadas en las áreas rurales, que generalmente se encuentran en partes remotas y escasamente pobladas de España.
La medida tiene un efecto de "incentivo", ya que facilita el despliegue de esas redes que los operadores privados no están dispuestos a desplegar debido a los altos costos de implementación.
El plan, según Bruselas, mejorará la disponibilidad de servicios móviles innovadores y de alto rendimiento en las áreas rurales en beneficio de los consumidores, las empresas y el sector público.
Además, contribuirá a corregir las desigualdades sociales o territoriales, en particular en las zonas rurales.
El régimen cuenta con garantías suficientes para que se limiten las distorsiones indebidas de la competencia y que la ayuda no afecte negativamente a condiciones comerciales contrarias al interés común, indicó la Comisión en su evaluación.
En particular, añadió que todos los beneficiarios del régimen serán seleccionados mediante un procedimiento de selección "abierto, competitivo, transparente y no discriminatorio".
España también fomentará la reutilización de las infraestructuras existentes y garantiza un acceso mayorista "justo, abierto y no discriminatorio" a las redes apoyadas.
Sobre esta base, la Comisión aprobó el régimen español con arreglo a las normas sobre ayudas estatales de la UE.