Luxemburgo, 14 oct (EFE).- El comisario europeo de Fiscalidad y Lucha contra el Fraude, Algirdas Semeta, alabó hoy que Irlanda decidiera modificar el régimen fiscal para acabar con los controvertidos sistemas que permiten a las multinacionales establecidas en ese país pagar menos impuestos.
"Es una noticia todavía muy reciente, de apenas hace unos minutos, pero la intención es una muy buena", dijo en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE), el Ecofin.
No obstante, advirtió, la Comisión Europea (CE) tendrá que analizar "en detalle" la medida.
El ministro irlandés de Finanzas, Michael Noonan, anunció hoy en Dublín que modificará el régimen fiscal para acabar con los controvertidos sistemas que permiten a las multinacionales establecidas en este país pagar menos impuestos.
La medida entrará en vigor a partir del próximo 1 de enero, pero las empresas extranjeras que se han beneficiado de este agujero legal y financiero tendrán hasta 2020 para adaptarse a los nuevos cambios.
"He decido acabar con la posibilidad de que las empresas usen el llamado 'Doble Irlandés' y voy a cambiar nuestra normativa sobre residencia para que todas las empresas registradas en Irlanda sean también residentes a efectos fiscales", explicó Noonan.
Grandes multinacionales farmacéuticas o tecnológicas, como Apple, Facebook o Google, han establecido su base de operaciones en Irlanda para ahorrar miles de millones de euros en impuestos gracias al llamado "doble irlandés", que permite crear una sociedad en este país con ramificaciones en paraísos fiscales, lo que reduce significativamente la factura fiscal.
A este respecto, la Comisión Europea (CE) investiga si Irlanda acordó un régimen fiscal ilegal con el gigante estadounidense Apple para que dos de sus filiales pagasen menos impuestos, por cuestiones relacionadas con el empleo.
No obstante, el ministro reiteró que los cambios en el sistema fiscal no afectarán al impuesto de sociedades, que está fijado en el 12,5 % en este país y para algunos socios comunitarios es demasiado bajo y constituye, dicen, un caso de competencia desleal.