Berlín, 31 mar (.).- La deuda pública alemana ascendió en 2020 hasta alcanzar el equivalente al 70 % del producto interior bruto (PIB), frente al 59,7 % con que cerró el año previo, debido a las ayudas para paliar los efectos económicos de la pandemia.
El Bundesbank (banco central alemán) informó este miércoles que el déficit del año pasado alcanzó los 275.000 millones de euros, con lo que la deuda pública ascendió hasta los 2,33 billones de euros.
Se trata del primer año en el que la deuda pública alemana asciende en los últimos ocho ejercicios y el aumento relativo al PIB, de 10,3 puntos porcentuales, es el mayor desde la reunificación del país en 1991.
Como comparación, en los dos años posteriores a la crisis financiera global de 2008, la deuda pública alemana subió 16,8 puntos porcentuales, principalmente por los rescates a la banca.
En 2012, la deuda pública ascendió hasta el 82,5 % del PIB, su máximo, y a continuación comenzó a descender de forma paulatina por la combinación de estabilidad presupuestaria y crecimiento económico.
Debido a la pandemia, la mayor economía europea se aleja del criterio de Maastricht que pone como objetivo una cuota de deuda del 60 % del PIB tan sólo un año después de lograrlo por primera vez desde 2002.
DESGLOSE DEL DÉFICIT
El Bundesbank indicó que algo más de la mitad del aumento déficit de 2020, 140.000 millones, fue por el desajuste presupuestario del Gobierno central, los estados federados, los municipios y la caja de la Seguridad Social a causa de la pandemia.
Alemania ha puesto en marcha uno de los paquetes de ayudas financieras más generosos para paliar los efectos de la covid, con medidas para empresas, autónomos, familias y consumidores.
Con la otra mitad el Estado adquirió "activos financieros", explicó la entidad para referirse, principalmente, al aumento de los depósitos estatales (81.000 millones) y el empleo del Fondo de Estabilización Económica (WSF) para refinanciar créditos y ejecutar nacionalizaciones parciales (36.000 millones). También están aquí contemplados los aplazamientos en el pago de impuestos.
Tres cuartas partes de la nueva deuda acumulada en 2020 por el Estado alemán recayó sobre el Gobierno federal.