Berlín, 8 dic (.).- La inflación interanual en Alemania se situó en noviembre en el 3,2 %, el nivel más bajo desde junio de 2021, cuando fue del 2,4 %, y después del 3,8 % de octubre, se debilita ya por quinto mes consecutivo, según los datos definitivos publicados hoy por la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
"La tasa de inflación se ha debilitado por quinto mes consecutivo", señaló la presidenta de Destatis, Ruth Brand, quien precisó que "en octubre y noviembre de 2023, muchos productos energéticos en particular eran más baratos que un año atrás".
En este aspecto, agregó "la situación de los precios se ha suavizado visiblemente", e indicó, además, que "la inflación anual de los alimentos también ha continuado debilitándose, aunque sigue estando notablemente por encima de la inflación general".
Respecto a octubre, el índice de precios al consumo (IPC) retrocedió un 0,4 %.
Los precios de los productos energéticos bajaron en noviembre un 4,5 % interanual y tuvieron así -al igual que ya en octubre, cuando descendieron un 3,2 %- un efecto moderador sobre la tasa de inflación, después de que en septiembre subieran todavía un 1 %.
Decisivo para la caída de precios desde octubre fue el muy elevado precio de la energía en 2022, año marcado por la guerra y la crisis (efecto base).
Así, los precios de los carburantes cayeron en noviembre un 6,9 % interanual.
La energía doméstica se abarató un 2,7 %.
Notablemente más baratos resultaron el gasóleo ligero de calefacción -un 19,4 %- y el gas natural -un 18,3 %-, mientras que la electricidad siguió siendo más cara -un 1,6 %- que un año atrás.
Los alimentos se encarecieron un 5,5 % interanual, de manera que los precios se volvieron a ralentizar, después del 6,1 % de octubre, el 7,5 % de septiembre y el 9 % de agosto.
La última vez que los precios de los alimentos aumentaron con más debilidad fue en febrero de 2022, cuando subieron un 5,4 % interanual.
Los consumidores tuvieron que pagar notablemente más sobre todo por la fruta -un 12 %- y el azúcar, la mermelada, la miel y otros dulces -un 11,9 %-.
También se encarecieron significativamente el pan y los productos a base de cereales -un 9,4 %-, los vegetales -un 7,3 %- y el pescado, sus derivados y el marisco -un 7,1 %-.
Por contra, las grasas y aceites se abarataron un 11,5 % interanual, aunque mientras los precios de la mantequilla y el aceite de girasol, colza y similares descendieron un 24,8 % y un 17,3 %, respectivamente, los del aceite de oliva repuntaron un 43,5 %.
La inflación subyacente, que no tiene en cuenta el impacto de los alimentos y de la energía, se situó en noviembre en el 3,8 % y, por lo tanto, por encima de la inflación general, aunque se ha ido debilitando progresivamente y el mes pasado quedó por debajo del 4 % por primera vez desde agosto de 2022.
Sin tener en cuenta el impacto de la energía, la tasa de inflación fue del 4 %.
Los precios de los bienes en su conjunto aumentaron un 3,0 % interanual, con una subida del 2,9 % de los bienes fungibles y del 3,1 % de los de consumo duradero.
Los precios de los servicios en su conjunto crecieron un 3,4 % interanual y se debilitaron así ligeramente respecto al 3,9 % de octubre.
El IPC armonizado para Alemania, el que se calcula con criterios comunitarios, se situó en noviembre en el 2,3 % en términos interanuales, mientras que respecto al mes anterior se registró una disminución de precios del 0,7 %.