Quito, 20 may (.).- El primer reporte de los precios de la energía en Latinoamérica y el Caribe reflejó un aumento anual del 1,96 % y una tasa mensual de 0,58 %, lo que sugiere una posible estabilización con la evolución de la inflación de la región.
Así lo señaló la Organización Latinoamericana de la Energía (Olade), que por primera vez presentó este dato elaborado en conjunto con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y que de ahora en adelante será presentado cada mes.
El informe presenta la evolución de los precios de la energía en América Latina y el Caribe durante los dos últimos años, donde hasta la mitad de 2022 se observa una fuerte inflación, que en su pico más alto llegó a ser del 18,41 %, y luego una bajada sostenida con valores incluso negativos hasta septiembre de 2023.
Durante la presentación del informe, el secretario ejecutivo de la Olade, el chileno Andrés Rebolledo, atribuyó la fuerte de inflación de principios de 2022 a la retirada de algunos subsidios aplicados por algunos países de la región a la energía durante la pandemia de la covid-19 y sobre todo a las consecuencias geopolíticas de la invasión de Rusia a Ucrania.
El descenso posterior con valores negativos como el de -1,5 % de julio de 2023 se deben a una reactivación de la cadena logística de comercio internacional y a una mayor producción de hidrocarburos, incluido dentro de la región de Latinoamérica.
En estos datos está inmerso los fuertes subsidios que algunos países aplican a la energía y a los combustibles, lo que influyen en que el dato del promedio a nivel latinamericano vaya a la baja.
Rebolledo destacó que estos dos últimos años "han sido especialmente volátiles, con muchas noticias que han impactado a los precios de la energía".
"En el futuro no tenemos cómo pronosticar en materia de inflación energética. Los acontecimientos son muy vertiginosos y nos impactan de manera importante", precisó.
Como conclusiones, el secretario ejecutivo de la Olade señaló que Latinoamérica amortiguó la escalada internacional de la energía mucho mejor que el conjunto de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), cuya mayoría está en Europa y tuvieron que recomponer sus sectores energéticos tras la invasión de Rusia a Ucrania, con alzas en el gas natural de más del 400 %.