Riga (Letonia), 10 abr (.).- La inflación prosiguió su descenso en Estonia, hasta situarse en el 15,3 % interanual en marzo frente al 17,6 % registrado en febrero, aunque el nivel del encarecimiento de los alimentos, las bebidas no alcohólicas y los gastos relacionados con la vivienda sigue muy alto.
El incremento de los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas representaron más de un tercio de la subida total, destacó Viktoria Trasanov, analista principal de Statistics Estonial, en un comunicado difundido este lunes.
Entre los productos alimenticios, la mayor subida respecto a marzo del año pasado se produjo en el azúcar, con un 97,1 %, mientras que los huevos se encarecieron un 43,3 % y los productos de panadería un 38,4 %, según la agencia estadística.
"La electricidad para los hogares subió un 49,5 %, la energía térmica un 35,6 %, los combustibles sólidos un 41 % y el gas un 17,8 %", añadió Trasanov, para señalar en cambio que la gasolina fue un 9 % y el gasóleo un 11 % más barato en comparación con un año antes.
Respecto a febrero, los precios subieron en marzo un 0,7 %, mientras que el aumento mensual en febrero respecto a enero fue del 0,6 %.