Río de Janeiro, 10 dic (.).- La inflación de Brasil alcanzó un 0,95 % en noviembre -el mayor nivel para el mes desde 2015- y acumuló un 10,74 % en los últimos doce meses, impulsada nuevamente por la gasolina, cuyo costo se ha disparado un 50,7 % en el último año, informó este viernes el Gobierno.
Con el resultado, el gigante suramericano acumula este año una inflación del 9,26 %, según el informe divulgado hoy por Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Ibge).
El alza de los precios en noviembre estuvo 0,30 puntos porcentuales abajo del índice de octubre (1,25 %) y prácticamente estable con la tasa registrada en el mismo mes de 2020 (0,89 %).
Con la inflación de noviembre el acumulado interanual se mantiene por tercer mes consecutivo en los dos dígitos, y a más del doble de la máxima meta esperada por el emisor.
El Banco Central de Brasil situó para este año una meta de inflación del 3,75 %, con un margen de tolerancia de 1,5 puntos porcentuales.
Aunque los nueve grupos de productos y servicios registraron alzas en noviembre y el mayor impacto en la subida de los precios se sintió en el de transporte, que alcanzó el 3,35 % pujado por el precio de los combustibles y especialmente por la gasolina, que creció un 7,38 % el mes pasado.
El transporte tuvo la mayor variación y el impacto más fuerte de todo el conjunto analizado este mes (0,72 puntos porcentuales), pero la vivienda (1,03 %) y el segmento de gastos personales (0,57 %) también contribuyeron con las alzas.
La inflación en noviembre estuvo un poco debajo de la media del 1,1 % proyectada por el mercado, que estimaba un aumento de los precios de entre 0,86 % y 1,23 %.
Los cálculos de los economistas prevén que el alza de los precios llegue al 10,18 % en 2021 y, si esto se confirma, Brasil cerrará con la mayor tasa de inflación para un año desde 2015 (10,67 %).
EFE