El Cairo, 9 mar (.).- La inflación en Egipto subió un 6 % en febrero y alcanzó el 32,9 % interanual, frente al 10 % que se registró en el mismo periodo de 2022, debido particularmente al aumento de los precios de alimentos, en un momento en el que se espera una nueva devaluación de la moneda local, que ha perdido más del 50 % de su valor en un año.
Según dados publicados este jueves por la agencia oficial de estadísticas, CAMPAS, la tasa de inflación, la más alta desde 2017, se incrementó en más del 6 % respecto a enero (26,5 %) y más del 11 % respecto a (21,9 % diciembre).
"El índice general de precios al consumidor (IPC) para toda la república alcanzó los 161,3 puntos en febrero, registrando un incremento de 7,1 puntos respecto a enero 2023", informó Campas en un comunicado.
La agencia atribuyó la subida al incremento en los precios del grupo de alimentos, particularmente los cereales y pan (9,2 %), carne y pollo (29,7 %), pescado y marisco (19,5 %), queso y lácteos y huevos (11,1 %), aceites y grasas (4,3 %), frutas (10,8 %), café, té y cacao (7 %).
Egipto, que cuenta con una población de más de 104 millones de habitantes, atraviesa desde hace varios años una crisis económica que se ha agudizado tras la guerra en Ucrania, debido a que el país depende de la importación de una gran parte de sus necesidades alimentarias.
En los últimos dos años esa crisis se ha ido agravando con un aumento imparable en los precios de todos los productos, en medio de una aguda escasez en la divisa extranjera y una pérdida de valor de la libra, de casi un 50 % de valor frente al dólar estadounidense desde el pasado marzo.
La devaluación responde a una política "flexible" de cambio impuesta por el acuerdo de octubre con el FMI para obtener un nuevo crédito de 3.000 millones de dólares orientado a "salvaguardar la estabilidad macroeconómica y la sostenibilidad de la deuda egipcia", entre otros objetivos.
Varios expertos y economistas esperan este mes una nueva devaluación en un 10 % de la libra (actualmente un dólar equivale 30,81 libras).
Analistas privados consideran que la inflación real del país es muy superior a la recogida por las autoridades egipcias y la situan en el entorno del 100% respecto al año pasado.