Riga, 7 dic (.).- El índice de inflación en Estonia se moderó en noviembre hasta alcanzar el 21,3 %, por debajo del récord de septiembre, cuando llegó al 23,7 % y algo inferior al 22,5 % registrado en octubre, informó este miércoles la oficina de estadísticas estonia.
Según Viktoria Trasanov, analista jefe de Statistics Estonia, los cambios de precios relacionados con la vivienda y los alimentos y las bebidas no alcohólicas representaron un poco más del 30 % del aumento total. “Los combustibles sólidos fueron el 110,9 %, la electricidad que llegó a los hogares el 72,6 %, la energía térmica el 62,3 % y el gas el 18,9 % más caros”, agregó.
Trasanov explicó que, entre los productos alimenticios, la mayor subida con respecto a noviembre de 2021 se registró en el precio del azúcar (+ 104,2 %). Las harinas y cereales subieron un 74,9 %, los huevos un 59,6 %, otros aceites comestibles un 53,7 % y las salsas un 52,6 %. “La gasolina fue un 18 % y el diésel un 40,8 % más caro”, añadió.
Los precios al consumidor de noviembre también subieron un 0,9 % con respecto a octubre y la agencia de estadísticas informó de que el aumento estuvo más influenciado por el aumento de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, que representaron las tres quintas partes del aumento total, y por los de la vivienda, cuyo incremento fue una quinta parte de la subida total de la inflación.
Sulev Pert, economista del banco central estonio Eesti Pank, declaró a medios locales que se está detectando una ralentización de la inflación.
"El aumento de los precios de la energía se ha ralentizado gradualmente en los últimos meses. A esto contribuyen las compensaciones a la población decididas por el Gobierno, que se entregarán hasta marzo del próximo año", según dijo Pert en el sitio Delfi.ee.
Agregó que su predicción es que la moderación del incremento de los precios en Estonia continuará en los próximos meses.