Por Takahiko Wada y Leika Kihara
TOKIO, 25 feb (Reuters) - La inflación al consumidor en la capital de Japón se aceleró en febrero al ritmo anual más rápido en más de dos años, lo que sugiere que el aumento de los costes del combustible y los alimentos pesará sobre el consumo y la frágil recuperación económica del país.
Los analistas prevén que la crisis de Ucrania acelere aún más la inflación en los próximos meses debido a la subida de los precios mundiales de la energía y las materias primas, lo que agravará los problemas de la economía japonesa, que depende en gran medida de las importaciones de materias primas.
"Los costes de importación ya estaban aumentando, por lo que cualquier nueva subida de los precios de las materias primas derivada de la crisis de Ucrania supondría un gran revés para el consumo y los beneficios empresariales de Japón", afirmó Yoshiki Shinke, economista jefe del Instituto de Investigación Dai-ichi Life (T:8750).
El índice general de precios al consumo (IPC) de Tokio, considerado un indicador adelantado de las tendencias a nivel nacional, subió un 1,0% en febrero respecto al año anterior, marcando el ritmo más rápido desde diciembre de 2019, según mostraron el viernes los datos del Gobierno nipón.
El IPC subyacente de Tokio, que excluye la volatilidad de los alimentos frescos pero incluye los costes de la energía, aumentó un 0,5% en febrero con respecto al año anterior, acelerando la subida del 0,2% de enero. Se compara con la previsión media del mercado de un aumento del 0,4%.
El aumento del 24,2% de los precios de la energía fue el principal factor de la subida del IPC subyacente, lo que pone de manifiesto el perjuicio que el aumento de los costes del combustible está causando a los hogares y a los minoristas.
(Reporte de Takahiko Wada y Leika Kihara; edición de Leslie Adler y Sam Holmes; traducción de Flora Gómez)