Madrid, 13 sep (.).- El índice de precios de consumo (IPC) subió en agosto el 0,3 % interanual, dos décimas menos respecto al aumento de julio y el incremento más bajo desde septiembre de 2016, lo que se explica fundamentalmente por el abaratamiento de la electricidad.
Además de la bajada de la luz, también han influido -aunque en menor medida- la bajada de precios de los carburantes y la menor subida de los servicios de alojamiento en plena campaña veraniega.
Frente a la volatilidad del índice general, la variación anual de la inflación subyacente -que no tiene en cuenta ni la energía ni los alimentos frescos- se mantuvo por tercer mes consecutivo en el 0,9 %, seis décimas por encima del IPC general.
El grupo que mayor influencia tuvo en la moderación de la inflación anual fue el de la vivienda, que cayó el 3,3 % interanual, un punto y medio más que el mes anterior, a consecuencia de la bajada del 12,7 % del precio de la electricidad.
También dentro de la vivienda, aunque con menor influencia, se produjo una reducción del 4,1 % del precio del gas.
El grupo del transporte disminuyó su crecimiento anual tres décimas, al 0,2 %, por la bajada del 1 % de los carburantes y lubricantes.
El grupo de hoteles, cafés y restaurantes, creció una décima menos, el 1,9 %, porque los servicios de alojamiento subieron también un 1,9 %, menos que en agosto de 2018.
Entre los grupos que tiraron del IPC al alza solo destaca el de ocio y cultura, que subió un 0,1 % anual, cuando un mes antes caía tres décimas, por el encarecimiento del 0,7 % de los paquetes turísticos.
La tasa anual del IPC disminuyó en todas las comunidades autónomas en agosto respecto a julio, si bien los mayores descensos se produjeron en Galicia y Asturias, con bajadas de cuatro décimas.
Por su parte, Aragón, Baleares, Cantabria, Madrid, Navarra y La Rioja, son las comunidades donde menos disminuyó la tasa, con un descenso de una décima en todas ellas.
Aunque el IPC se frena de manera generalizada, casi todas las comunidades se mantienen en tasas positivas, salvo Asturias, donde los precios de consumo cayeron en agosto el 0,1 % respecto a agosto de 2018.
En Canarias, Murcia, Comunidad Valenciana y Extremadura, los precios se mantuvieron estables, sin variación respecto a los registrados un año antes.
Frente a la moderación de la inflación, los sindicatos han defendido que los salarios sigan recuperando poder adquisitivo, porque son los que sostienen el consumo y el empleo frente al enfriamiento de la economía.
UGT teme que el comportamiento de los precios esté reflejando la debilidad de la economía, la ausencia de medidas fiscales expansivas que empujen la actividad y la creación de empleo, y la falta de confianza de las familias para consumir por la creciente precariedad laboral.
CCOO apunta que si las empresas no están trasladando a los precios las subidas de los salarios es porque cuentan con unos márgenes "inflados" durante los años de devaluación salarial.
(Recursos de archivo en www.lafototeca.com. Cód 10389707, 11504004 y otros) (vídeo)(infografía)