Por Leika Kihara y Takahiko Wada
TOKIO, 19 ene (Reuters) - La inflación subyacente de Japón se mantuvo por encima del objetivo del 2% fijado por el banco central en diciembre, pero se ralentizó por segundo mes consecutivo, mostraron los datos el viernes, lo que refuerza las expectativas de que el banco central no tendrá prisa por retirar gradualmente su enorme estímulo monetario.
Los datos, que coincidieron con el promedio de las previsiones del mercado, ponen de relieve la disminución de la presión inflacionista de las importaciones de materias primas y aumentan las posibilidades de que el Banco de Japón mantenga los tipos de interés ultrabajos en su reunión de la próxima semana.
Sin embargo, según algunos analistas, las subidas constantes de los precios de los servicios y las perspectivas cada vez mayores de subidas salariales sólidas mantendrán vivas las expectativas del mercado de que el banco central saque los tipos de interés a corto plazo de territorio negativo hacia abril.
"La economía japonesa no está en muy buena forma, con signos débiles en el consumo y el gasto de capital. Pero eso no parece estar afectando al impulso de las subidas salariales de las empresas", dijo Seisaku Kameda, antiguo economista jefe del Banco de Japón.
"Es probable que veamos subidas salariales bastante fuertes en las negociaciones salariales anuales de este año", afirmó Kameda, quien añadió que espera que el Banco de Japón ponga fin a los tipos negativos en marzo o abril.
El índice de precios al consumo (IPC) subyacente, que excluye los alimentos frescos pero incluye los costes energéticos, subió en diciembre un 2,3% respecto al año anterior, marcando el ritmo de aumento más lento desde junio de 2022. En noviembre, la subida fue del 2,5%.
La ralentización se debió en gran medida a una caída del 11,6% de los costes energéticos, que reflejaron el efecto base de la fuerte subida del año pasado y las subvenciones del Gobierno para frenar la gasolina y las facturas de la electricidad y el gas.
Aunque los precios de los alimentos siguieron subiendo, el ritmo de aumento se moderó, en una señal de la disminución de la presión de los costes que había mantenido la inflación subyacente por encima del objetivo del Banco de Japón desde abril de 2022.
(Reporte de Leika Kihara y Takahiko Wada; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)