Roma, 19 oct (.).- La prima de riesgo italiana, que mide el diferencial entre el bono italiano a diez años y el alemán del mismo plazo, cerró hoy en los 302 puntos básicos, después de haber subido hasta los 336, por las tensiones entre el Gobierno italiano y la Comisión Europea (CE) sobre los Presupuestos transalpinos para 2019.
La rentabilidad del bono a diez años terminó en el 3,483 %, después de haber alcanzado este viernes el 3,77 %.
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, entregó ayer jueves, en Roma, una carta de la CE al ministro de Economía italiano, Giovanni Tria, en la que el Ejecutivo comunitario pide al italiano una serie de aclaraciones sobre el plan presupuestario para 2019, que considera "preocupante".
Italia tiene ahora de plazo hasta el lunes para responder a tres preguntas formuladas en la carta, según explicó Moscovici, que tienen que ver con cómo el país va a reducir su déficit estructural, cómo disminuirá su elevada deuda pública, que supera actualmente el 130 % del producto interior bruto (PIB) y cómo incentivará el crecimiento.
Moscovici ha pedido a las dos formaciones que dirigen Italia, el antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la ultraderechista Liga, que dialoguen con las instituciones europeas en un clima constructivo para evitar las tensiones.
"No queremos que haya ningún tipo de enfrentamiento, no nos interesa la tensión. Gracias a un diálogo constructivo, los inversores tendrán confianza", subrayó el comisario europeo, quien excluyó que la situación de incertidumbre en Italia pueda contagiar a otros países europeos.
El Gobierno italiano ha defendido en los últimos días sus Presupuestos para el próximo año y el vicepresidente y líder del M5S, Luigi Di Maio, dijo hoy a los medios que la CE no está siendo imparcial con Italia.