La tasa de inflación de Alemania para septiembre de 2023 ha caído al 4,5%, marcando el nivel más bajo desde febrero de 2022, antes de la escalada del conflicto en Ucrania. Esto representa una caída significativa desde la tasa de agosto del 6,1%, ofreciendo cierto alivio a los consumidores.
El descenso de la inflación se refleja notablemente en la dinámica de las variaciones de precios de septiembre. El sector servicios registró un aumento de precios del 4,0%, influido por la supresión del billete de 9 euros. Mientras tanto, los precios de los alimentos subieron un 7,5%, superando sustancialmente la modesta subida del 1,0% de los precios de la energía. La discrepancia entre los precios de los alimentos y los de la energía se atribuye en gran medida al tercer paquete de medidas de alivio del Gobierno federal.
Los inversores siguen de cerca estos acontecimientos, que podrían afectar a los mercados europeos y a las cifras del Índice de Precios de Consumo (IPC) de la UE. Los recientes cambios en la tasa de inflación de Alemania y su posible repercusión en la economía europea en general ponen de relieve las repercusiones económicas de acontecimientos geopolíticos como el conflicto de Ucrania.
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